El último adiós a Jorge Guinzburg

Los restos del periodista, que murió ayer tras una larga enfermedad, fueron inhumados en el cementerio de La Tablada. La familia decidió no hacer velatorio. "En los Martín Fierro van a mostrar mi foto y van a aplaudir". Video homenaje.

DOLOR. La muerte del conductor y humorista sorprendió al ambiente artístico, que lo despidió acongojado. NA DOLOR. La muerte del conductor y humorista sorprendió al ambiente artístico, que lo despidió acongojado. NA
13 Marzo 2008
BUENOS AIRES.- Los restos del periodista, conductor y humorista Jorge Guinzburg -quien murió ayer después de una larga enfermedad- fueron inhumados esta mañana, a las 11.30, en el cementerio judío de La Tablada, en la localidad bonaerense de La Matanza.

Debido a que la familia del también productor decidió no hacer velatorio, los allegados a Guinzburg le tributaron en la necrópolis el último adiós.

El fallecimiento del destacado cómico trascendió ayer, poco después de las 10.30. Aunque no se emitió ninguna información oficial sobre las razones de su muerte, se sabe que el "pequeño gigante" pasó los últimos seis días de vida internado, bajo estricta vigilancia médica por una afección pulmonar.

El problema de salud, que no era nuevo, se complicó por una fractura en la quinta vértebra que sufrió durante el verano. El humorista ya había sido hospitalizado por esta dolencia, aunque siempre se encargó de restarle importancia.

Incluso, hace poco, se permitió hacer humor con esto. Entre risas, lanzó: "alguna vez me tomaré un descanso. Supongo que en una futura entrega de los Martín Fierro van a mostrar mi foto y van a aplaudir".

Aún así, la desaparición física del conductor sorprendió y conmocionó a todo el país. Tras de sí, el "enano maldito" -mote que se había ganado por su baja estatura y sus filosas preguntas- dejó una inmensa legión de amigos, colegas y seguidores que hoy lloran su pérdida. LA GACETA.com ©

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