13 Marzo 2008 Seguir en 
SOLOS Y TRISTES. Así se sienten los personajes de la tira, que ya lleva más de 9.000 publicaciones. IMAGEN TOMADA DE CLARIN.COM
BUENOS AIRES.-
- Pucha, cada vez estamos más solos, Diógenes.
- ...y más tristes...
La muerte de uno de sus padres dejó a Diógenes y el Linyera -los personajes de la tira homónima que se publica a diario en el matutino porteño "Clarín"- sin ganas de hacer humor. En la edición de hoy, el vago y su perro fiel lloraron la muerte de Jorge Guinzburg a su manera: con un diálogo corto y sin dramatismos, aunque significativo y conmovedor.
Apoyado en el árbol de siempre, el Linyera mira el vacío. A su lado, Diógenes deja escapar una lágrima. Seguramente no fue así como empezó a imaginárselos Guinzburg, cuando creó la tira junto con Carlos Abrevaya. Las viñetas comenzaron a publicarse en la última página de Clarín desde 1977.
Cuenta las andanzas de un hombre bastante vago, que comparte profundas y sorprendentes reflexiones con el perro Diógenes. Siempre con dibujos de Tabaré, Guinzburg y Abrevaya se ocuparon de los guiones desde la creación de la historieta hasta 1993.
Desde entonces, y hasta fines de 2006, Héctor García Blanco escribió el libreto. Actualmente, es el propio dibujante el que escribe los diálogos. LA GACETA.com ©
- Pucha, cada vez estamos más solos, Diógenes.
- ...y más tristes...
La muerte de uno de sus padres dejó a Diógenes y el Linyera -los personajes de la tira homónima que se publica a diario en el matutino porteño "Clarín"- sin ganas de hacer humor. En la edición de hoy, el vago y su perro fiel lloraron la muerte de Jorge Guinzburg a su manera: con un diálogo corto y sin dramatismos, aunque significativo y conmovedor.
Apoyado en el árbol de siempre, el Linyera mira el vacío. A su lado, Diógenes deja escapar una lágrima. Seguramente no fue así como empezó a imaginárselos Guinzburg, cuando creó la tira junto con Carlos Abrevaya. Las viñetas comenzaron a publicarse en la última página de Clarín desde 1977.
Cuenta las andanzas de un hombre bastante vago, que comparte profundas y sorprendentes reflexiones con el perro Diógenes. Siempre con dibujos de Tabaré, Guinzburg y Abrevaya se ocuparon de los guiones desde la creación de la historieta hasta 1993.
Desde entonces, y hasta fines de 2006, Héctor García Blanco escribió el libreto. Actualmente, es el propio dibujante el que escribe los diálogos. LA GACETA.com ©
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