Exactamente a las 21.30 de ayer, Julio Iglesias desató el delirio de sus fans al aparecer en el escenario de Floresta ataviado con un sobrio traje oscuro. El show se prolongó durante 80 minutos, durante los cuales el público, compuesto en su gran mayoría por mujeres, certificó con sus aplausos y sus exclamaciones la vigencia de la popularidad del artista.
Con este show, Iglesias cerró un paréntesis de casi 29 años en nuestra provincia; la última vez que había actuado en Tucumán fue el 29 de agosto de 1979.
El cantante, que llegó el martes por la noche en su jet privado, esperó el concierto en el Hotel Sol, de San Javier, donde aprovechó para descansar y para tomar sol. La gira "Julio live" continuará en marzo con presentaciones en distintas ciudades de Brasil.