Julio Iglesias cautivó a sus seguidores en Floresta

El astro madrileño se presentó en Tucumán en una de las etapas de la gira "Julio live" y fue ovacionado por la multitud que colmó el estadio.

EN ESCENA. El ídolo mostró el habitual magnetismo que su figura ejerce sobre la audiencia desde el primer tema que ofreció en el escenario de Floresta. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO EN ESCENA. El ídolo mostró el habitual magnetismo que su figura ejerce sobre la audiencia desde el primer tema que ofreció en el escenario de Floresta. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
28 Febrero 2008
La expectativa era enorme; desde que se anunció la presencia de Julio Iglesias en Tucumán, se supo que el show sería un éxito, porque la multitud de fanáticos que el cantante tiene en la provincia se volcó a los puntos de venta para asegurarse su localidad. En la noche de ayer, la concurrencia que se dio cita en el club Floresta confirmó que la popularidad del astro madrileño está intacta, a pesar de que algunos de sus éxitos ya han superado las tres décadas.
Con un sobrio traje con saco cruzado de color oscuro y corbata al tono, el ídolo apareció en el escenario exactamente a la hora anunciada para el comienzo del show. La presencia del cantante desató el delirio entre sus fanáticas, que lo recibieron con una ovación. Después de una introducción musical, el astro comenzó a entonar "Quijote", la primera de las canciones del recital. Mientras repetía los gestos de las manos que lo hicieron famoso, continuó con dos temas lentos: "Te tengo" y "Nathalie". Más adelante, Julio reafirmó sus dotes de seductor en un sugestivo juego con una de las integrantes de su coro. La "coreografía" terminó con un beso que desató los gritos de las integrantes del sector femenino de la platea. En una de las primeras filas, una de las fanáticas sostenía un cartel en el que podía leerse "No soy Giménez pero sí Susana ¿me das un pico?".
Julio Iglesias mostró su manejo del escenario y exhibió muy buen humor; permanentemente lanzó frases intencionadas dirigidas a las mujeres de la platea, que le correspondieron con exclamaciones y suspiros.
El artista español interpretó una serie de tangos escogidos de entre los que integran su repertorio. "Esto se llama tener sexo vertical", definió para delirio de las fanáticas.
Iglesias estuvo acompañado por un grupo de siete músicos y un coro integrado por tres vocalistas. El cantante no utilizó toda la superficie del gran escenario (de 30 metros por 17 metros); se mantuvo siempre cerca de los músicos o sentado en una banqueta colocada en el centro del tablado.
Sobre el final del show se vivió el único momento deslucido. Un inoportuno chaparrón introdujo algunos zumbidos en la amplificación cuando el artista interpretaba el penúltimo tema de la noche. Iglesias no pudo reprimir un gesto de desagrado, y el público comenzó a pedir a viva voz que el problema fuera solucionado. Pero casi inmediatamente y con una profesional sonrisa en sus labios, Iglesias arremetió con la interpretación de "Agua dulce" para cerrar el show.
Sólo quedó margen para presentar a los músicos y para agradecer los fuertes aplausos. Pero muchos de los presentes se quedaron con las ganas de que interpretara un bis; el cantante no regresó al escenario y sólo se lo volvió a ver en las afueras del estadio, a bordo del mismo automóvil que lo trajo, cuando arreciaba la lluvia y todavía quedaban fanáticos que, guarecidos bajo sus paraguas, le dieron el último aplauso.

Esperando el show

FANATICA. Susana Leone de Molina contó que estuvo presente en el show que el cantante ofreció el año pasado en Buenos Aires, y que no quería perdérselo porque le encanta su voz. Para asegurarse una entrada, mandó a su marido a comprarla en cuanto se habilitó la venta.

COLECCIONISTA. Las hermanas Adriana y Liliana Martino estaban ansiosas por ver a Iglesias. Adriana dijo que sabía que no se iba a morir sin ver en persona a su ídolo y contó que tiene todos sus discos. Aclaró que no sólo posee los Cds sino que en su colección hay muchas placas de vinilo.

COMPARACION. Humberto Tolosa piensa que con su música, Julio Iglesias toca el cielo con las manos. Sin escatimar elogios, dijo que el madrileño es muy popular y sustuvo que es mucho más que el catalán (por Joan Manuel Serrat).

ENSALADAS. Desde la producción del espectáculo detallaron que Iglesias pidió ensaladas para sus acompañantes y pollo con ensalada para él. Pidió sólo agua mineral (no bebe alcohol) en el camarín, que se acondicionó con sillones y velas para lograr una iluminación tenue.

EL ARRIBO. Julio Iglesias llegó al estadio de Floresta a las 19.30 a bordo de un automóvil Mercedes Benz con vidrios polarizados especialmente alquilado para el traslado del cantante. En ese mismo vehículo partió a las 23.30, bajo la lluvia, una vez terminado el show.

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