Aumentaron un 25 % los casos de niños lesionados por uso de cohetes

Las guardias de los hospitales trabajaron sin descanso en las primeras horas del año. En comparación con el festejo de Navidad, hubo más heridos por estallidos de cohetes, aunque disminuyeron las consultas por problemas gastrointestinales. Además, se atendió casi la misma cantidad de casos de lesionados en accidentes de tránsito y heridos de arma blanca.
La pirotecnia produjo graves lesiones en dos personas. Cinco minutos después de la medianoche, la explosión de una bomba de estruendo le costó la amputación de dos dedos, el mayor y el anular, a Arnaldo Juárez, de 21 años. El joven, oriundo de Choromoro, se encontraba festejando el año nuevo junto a sus familiares en El Tala, en el límite entre Salta y Trancas, cuando ocurrió el accidente.  “Prendí la bomba, parece que tenía la mecha muy corta y me reventó en la mano”, contó el joven que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Centro de Salud.
Gabriel Giménez, de 27 años, se hirió gravemente un ojo mientras festejaba con sus familiares en  Monteros. El joven se encontraba con primos y amigos tirando cohetes cuando sufrió el accidente, minutos después de la medianoche, según contó su madre, Inés Giménez. El artefacto, que tenía tres tiros, no era manipulado por el joven. “Gabriel estaba a un costado. El último disparo no salió por arriba, sino por el costado del tubo; fue directo a su ojo y después estalló”, relató la mujer. “No sé si habrá estado roto o fue una falla de fábrica”, comentó.
Giménez fue trasladado inmediatamente al hospital de Monteros y luego derivado al Hospital Padilla. Finalmente fue llevado a la clínica de ojos Santa Lucía, donde iba a ser operado. El jefe de guardia del Hospital de Niños, Cristian Villalonga, contó que aumentó en un 25 % el número de niños accidentados por estallidos de cohetes respecto de la Nochebuena. Según informó el médico, el incremento se debió a un mayor uso de pirotecnia para esta fecha. “El año nuevo es una fiesta más pagana, más popular”, dedujo.“Los casos más graves fueron dos pacientes, de 9 y 10 años, que tuvieron que quedar internados. Uno de ellos por quemaduras en el rostro y el  otro por una lesión ocular”, informó. “Atendimos 325 pacientes, casi 100 casos más que el 25”, contabilizó el pediatra.

Similar al de Navidad
En el Hospital Padilla el movimiento fue similar al de Navidad según el jefe de guardia Carlos Faedda. “Llegaron algunos pacientes con lesiones graves; pero la mayoría presentaba heridas leves y traumatismos producto de accidentes de tránsito o agresiones. Los pacientes, al parecer, estaban ebrios”, remarcó. Añadió que no se registraron heridos por pirotecnia y el número de casos de pacientes que sufrían males gastrointestinales fue menor que durante el 25.
Viviana Frías, del Hospital Centro de Salud, aseguró que la guardia fue bastante agitada. “Se atendió 58 pacientes con heridas cortantes, politraumatismos por accidentes de tránsito y heridos por arma blanca”, detalló. Entre las urgencias de la noche del 31 se registró el caso de María Claudia Cativa (24), embarazada de seis meses, que sufrió un golpe de corriente. La paciente fue trasladada a la Maternidad. Luego de verificar que su salud y la del bebé era buena fue dada de alta.