El gran problema de la Argentina es la educación y ello se refleja hasta en el modo en que se maltrata al espacio público, según sostiene el arquitecto Horacio Saleme. En el balance del año que pasó, el catedrático universitario inscribió con signo negativo a la persistencia de lo que llama la “cultura depredadora en las ciudades, donde lo que es de todos no es de nadie -dijo-. A lo poco que se invierte se lo destruye, como en el caso de los carteles indicadores de las calles, en Yerba Buena”.
Saleme considera que la educación también ayudaría a erradicar la cultura de la dádiva. “La gente que está formada no necesita la dádiva -reflexionó-. Los grandes problemas del país se resuelven con educación. El Ministerio de Economía es importante para lo inmediato, pero el de Educación lo es para la historia. Para que el país sea grande”.
Para el año próximo, al docente le gustaría que los tucumanos valoraran y respetaran más el patrimonio arquitectónico. “No tenemos el patrimonio de los europeos. Pero a lo poco que tenemos lo tiramos abajo por pura especulación inmobiliaria”, lamentó.
Entre las señales positivas de cambio que reconoció, se destaca la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Desarrollo Productivo. “Es un avance, aunque no basta con la creación de un ministerio, sino qué acciones se generan desde allí”, aclaró.