BUENOS AIRES.- Luego de los días pasados en El Calafate, donde hubo algo de descanso y mucho de reflexión y armado a futuro, el matrimonio presidencial inicia a partir de hoy un tramo diferente de la administración que, hasta ahora, encabezó Néstor Kirchner. El Presidente tiene asegurada, por medio de su esposa, Cristina Fernández, la continuidad de la tarea iniciada.
Al nuevo gabinete podría ingresar Héctor Icazuriaga, actual jefe de la SIDE y un pingüino histórico, como ministro del Interior. Aníbal Fernández pasaría a Defensa o a Trabajo. Sin embargo, circula también el nombre del diputado Nicolás Fernández para la cartera política. Alicia Kirchner seguiría en Desarrollo Social, cartera que absorberá el Ministerio de Salud.
En tanto, el lugar que hoy ocupa Miguel Peirano, que seguiría en su puesto, se dividiría en Economía y Producción, pero por el momento no circulan nombres para esta área.
Fuera del gabinete, hay dos áreas que son clave para la política del Gobierno: el PAMI y la Anses. Para la obra social de los jubilados la presidenta electa se inclinaría por Patricia Vaca Narvaja, aunque semanas atrás había pensado en Graciela Rosso para el puesto. Sin embargo, esta ex funcionaria de la Alianza habría quedado descartada porque -para sorpresa del propio gobierno- ganó la intendencia de Luján y no se considera políticamente correcto no asumir ese cargo.
En la Anses, los Kirchner estiman difícil suplir la gestión realizada por Sergio Massa y por esa razón se decidirían por el joven Florencio Randazzo, ministro de Gobierno de Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires. (DyN)