Resulta tan convincente la manera en que algunos infieles ocultan su proceder, que algunas esposas o maridos engañados recurren a los servicios de detectives privados para tratar de descubrir la verdad.
“El infiel niega absolutamente su proceder, a tal punto de que a su pareja la hace pasar por loca. Aún cuando ya fue desenmascarado, el infiel sigue tratando de convencer al otro de que las cosas no son como parecen”, comentó Jorge, un experto en seguimiento satelital y escuchas telefónicas. El especialista coloca un detector en el vehículo del sospechoso, lo filma con cámara ocultas y graba las conversaciones en la línea telefónica de su domicilio, con autorización de la esposa. “No hacemos nada ilegal. Siempre obtenemos resultados, aunque a veces se demora un poco más de la cuenta”, señaló el detective.
Según estimaciones del experto, la mayor demanda de sus servicios proviene de esposas de dirigentes políticos y de profesionales exitosos. “Entre las mujeres, las más infieles son las que trabajan y tienen una profesión. Eso les proporciona muchos contactos y oportunidades para una aventura, como ocurre con el hombre”, afirmó Jorge.
El de los detectives es un servicio reservado para gente de alto poder adquisitivo, ya que el precio oscila entre $ 1.000 y $ 5.000.
El detective mencionó, además, que en los últimos tiempos notó que se ha incrementado la infidelidad de los hombres mayores. “Con la ayuda del viagra han descubierto en ellos una veta que desconocían, y salieron a la calle a festejar”, ironizó.
La mujer no sólo quiere saber si es infiel o no, sino si hay una relación sentimental. Eso le duele más que una relación sexual.
En algunos casos, el investigador se encontró con que el infiel tenía una vida paralela. Otra mujer y otros hijos, con los cuales hasta salía a hacer las compras. “Parecía increíble que la esposa recién se diera cuenta -expresó-. Con respecto a la reacción de la esposa engañada, lo que más le interesa saber es si existe un compromiso afectivo y económico con la otra pareja. Si no es así, en general no les importa tanto que el hombre salga con otras”.
La mujer infiel es cautelosa
Otro detective privado afirmó que hoy en día atiende casi la misma cantidad de casos de mujeres infieles que de hombres.
“La diferencia es que la mujer es más difícil de investigar, porque actúa más cautelosamente que el hombre -señaló José-. El varón infiel se lo cuenta a los amigos, vanagloriándose, y hasta se sienta con la amante en un restaurante o en un bar, a la vista de todos”.
Este detective aclaró que el método que utiliza es el seguimiento, porque las escuchas telefónicas están prohibidas por la ley. “Es un delito federal”, advirtió.