100 % Lucha: gigantes en un juego de chicos

"Rotwailer", con su bozal sujetado con fuerza por dos enormes luchadores, amenaza con zafarse y atacar al primero que se le cruce. Algunas caritas muestran pánico, y se entusiasman cuando se dan cuanta de que el hombre sólo gruñe y forcejea con sus compañeros.
Los contendientes y aliados de "100 % lucha" están listos, cada uno con su traje, y dispuestos a jugar, a pelear y a mostrar que, además de ser fornidos y dueños de cuerpos muy trabajados, saben luchar. En medio de las escenas de demostración, aparece Gustavo Vasco, productor del ciclo televisivo y de la gira. El explicó que los luchadores no hablan con la prensa porque muchos de ellos están caracterizados como extranjeros (algunos lo son realmente), y la idea es que no se pierda la magia que se genera entre los personajes y los chicos.
"Va a ser un show a todo nivel, como el de la tele, con los principales personajes, y vamos a todo o nada, como siempre, ellos se juegan al 100 %", dijo Vasco. El retorno del catch, según el productor, fue como empezar de nuevo. "Se aggiornó, con un formato más moderno que ?Titanes en el ring?, ya que la gente sigue asociándolo con el éxito. Pero es un formato nuevo porque también las técnicas de lucha han ido cambiando", dijo. Ahora, explicó, es un espectáculo más realista y más fuerte, lo que derivó en un cambio en los profesionales.
Vasco aprovechó la presencia de la prensa para recordar que los luchadores entrenan y se capacitan para este tipo de pelea, por lo que los chicos deben jugar a luchar entre sí. Esta tarde, en el club Villa Luján, estarán, además de los 18 principales luchadores del ciclo televisivo, el conductor Leo Montero y lo relatores Eduardo Husni (creador del ciclo) y Osvaldo Príncipi, con su particular enfoque de la lucha. La conferencia de prensa termina, pero los luchadores siguen jugando entre sí, y con los chicos que se acercaron para verlos. Cada uno de estos peleadores tiene sus particularidades, pero se destacan "Tortícolis", por su tamaño y el hostigamiento fraternal al que somete a sus compañeros de elenco; el agresivo escocés "Mc Floyd", y el gigante esculpido "Musambe Tutu", que atemoriza con sólo verlo.Pero sin dudas las expectativas del público estarán puestas en las participaciones de "Vincente Viloni", el rockero campeón de la última temporada, y de La Mole, ganador de la primera. Ellos llegarán a Tucumán esta tarde, por vía aérea.
Ellos mismos parecen niños (gigantes) jugando al juego que más les gusta.
Fue un anticipo mudo pero divertido de lo que se verá sobre el ring.

"Yo quería seguir luchando", confesó "El Ancho" Peucelle
"Cuando me convocaron de ?100 % lucha? yo quería pelear... hasta hace cuatro o cinco años seguía haciéndolo, pero los productores me dijeron que no, y me ofrecieron ser el manager general", contó, con un dejo de tristeza, Rubén "El Ancho" Peucelle. Sin embargo, afirmó que no extraña su rol de luchador.
La respuesta de los productores parece lógica si se tiene en cuenta que "El Ancho" carga con 74 años de edad, aunque en sus movimientos -ágiles y precisos- y en su estado físico no se note, y siga pareciendo aquel que a fines de los años 50 empezó a deleitar con sus tomas a los chicos, siempre como el compañero ideal del gran Martín Karadagián, "El Cortito".
Peucelle, en su rol de organizador de la lucha sobre el ring, afirmó que la base del éxito de este tipo de programa televisivo, o de su variante en vivo, radica en los personajes. "Esto, el catch, no es sólo la lucha con apliques sobre el ring; el tema está en los personajes, ellos son el centro y la base de todo", explicó.
El veterano luchador señaló que el marketing es importante cuando se define la caracterización de un luchador, pero aclaró que se tiene en cuenta sobre todo el perfil de cada uno. "Los personajes se crean mirando al luchador en el entrenamiento, en el análisis de su contextura física, en la facha, el aspecto. Se tiene en cuenta todo eso", dijo. Como ejemplo, citó el caso de "Mc Floyd". "Es un tipo grandote, tiene todo el cuerpo tatuado, es rubio y tiene barba candado... parece un escocés, y eso definió su personaje", contó.
También tomó el caso de "La Mole", sobre cuyo nombre y caracterización no hubo demasiada discusión, porque él "aporta una gran cuota de violencia con su aspecto, su actitud y, sobre todo, con su tamaño", dijo.
Eso, según dijo, no cambió desde los días en los que él volaba sobre el ring, hace más de 45 años. Pero sí se modificó la forma de luchar. "Ahora hay más velocidad, más actividad y rapidez con los aspectos del malo y el bueno más marcados; lo nuestro era más trabajado y lento", dijo.
Peucelle aclaró que también cambiaron las condiciones de la lucha: "el ring ahora es una colchoneta colocada sobre una amortiguación hidráulica; antes era una tabla con una lona, así que las caídas eran en serio. Y lo mismo pasa con las cuerdas, que eran de soga y ahora de cable de acero, lo que les permite a los luchadores tomar envión, rebotar y hacer mejores piruetas", dijo con los ojos encendidos por la nostalgia.
"El Ancho", que se entusiasma con la conversación y no le esquiva a ningún tema, prefiere hablar de lucha cuando se refiere al catch, aunque reconoció que hay una alta cuota de teatralidad en esta disciplina.
Peucelle luchó sin pausa durante 45 años. La ciclotimia de la televisión argentina hizo que entre 1983, cuando finalizó el ciclo "Titanes en el ring", y 2005, cuando apareció "100 % lucha", participara en ciclos similares en Brasil, Paraguay, México y EE.UU."El Ancho", ágil y vital, se despide de LA GACETA amablemente, y se aleja en busca de sus muchachos, que ya están preparados para las piruetas y las fotos.

El catch, actuación y deporte
La disciplina es la lucha libre profesional. Es un entretenimiento en el que los luchadores participan en peleas deportivas programadas, es decir, con resultados pautados (lo que no quiere decir que las luchas sean falsas). La lucha libre tiene su origen en la Antigua Grecia, y hacia el año 1.800 empezó a practicarse nuevamente en Europa. Pero fue en 1901 que el Comité Olímpico Internacional lo aceptó como disciplina competitiva, y fue en los juegos Olímpicos de 1904, en EE.UU., donde se compitió por primera vez. El catch es una derivación directa de este deporte, pero con tintes de teatralidad y actuación, planteado como un espectáculo recreativo especialmente dirigido a los niños.