Todas las fichas al ballotage

Todas las fichas al ballotage

Punto de vista I. Por Fernando Schmer - Politólogo - UBA.

03 Junio 2007
Hoy se eligen jefe de Gobierno y legisladores en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el interés popular por estas elecciones va más de la mano con la temperatura invernal que atraviesa la Ciudad y el poco calor que los candidatos les imprimen a las mismas.  
Todos están pensando más en la segunda vuelta que en los comicios de hoy. No se trata de si va a ganar Macri, sino por cuántos puntos lo hará. El otro tema es quién lo acompañará al ballotage. Las últimas encuestas muestran a Macri superando el 35%, y un empate técnico entre Telerman y Filmus en torno al 23-25%, con un margen de error del 2%. El que pase de los dos lo hará en términos sumamente desventajosos. Pero ¿qué es lo que se juega en la ciudad? Por parte del Gobierno nacional, no se espera que el resultado de la elección vaya a afectar las aspiraciones electorales del matrimonio Kirchner. En cambio, si puede producir reacomodamientos en el seno K. Mientras Alberto Fernández, jefe de Gabinete, apuesta todo a Filmus y en menor medida a su aliado Ibarra; el cuasi-plenipotenciario ministro De Vido preferiría ver a Telerman en la segunda vuelta, en la interna que mantiene su colega ministerial.
Por eso, el Gobierno trata de nacionalizar la elección, de modo que un voto para Filmus sea un apoyo para Kirchner. Así intenta minimizar la falta de carisma y liderazgo mostrado hasta ahora por su candidato; y, la estrategia, parece estar surtiendo efecto. Telerman, en cambio, mantuvo hasta hace muy poco un bajo perfil, confiado en la certeza de competir palmo a palmo con Macri en la segunda vuelta. Tardíamente, reaccionó al darse cuenta de que enfrentaba dos frentes de combate, y que su estrategia de la liebre frente a la tortuga puede costarle quedar fuera de la contienda.
Macri, sabiéndose ganador, evitó con sumo cuidado cualquier confrontación con el Presidente y con el Gobierno nacional, centrando su campaña estrictamente en la cuestión local y específica de la Ciudad. Si mantiene los 10 puntos de ventaja que lleva sobre sus competidores, sabe que la Jefatura de la Ciudad estará a tiro. En 2003, Ibarra logró dar vuelta la elección, tras perder la primera vuelta por cuatro puntos (33% frente al 37% de Macri) e imponerse con el 54% de los votos, en la segunda. En gran parte por lo antagónico de los candidatos y por el rechazo que Macri producía. Desde ese momento, este último se dedicó a construir una imagen positiva y a mostrarse más humano y comprometido con la gente.

Conveniencias varias
No parece ser que la elección en 2007 vaya a remedar a la anterior. Acaso alguien imagina en una segunda vuelta a Filmus y/o Telerman duplicando o triplicando sus votos. Tarea titánica y poco probable. De hecho, un triunfo de Macri en la Capital hasta podría beneficiar a Cristina y a Néstor Kirchner, desde la perspectiva e intereses de ciertos círculos oficialistas, ya que sacaría a Macri del escenario nacional, y colocaría al candidato pingüino/a frente a un solo candidato opositor, Roberto Lavagna, a quien el Presidente desea cobrarle algunas facturas desde hace bastante tiempo. Y si es en las urnas, donde se siente seguro, mucho mejor. (Especial para LA GACETA)