El amigo de "Gabo"

Tomás Eloy Martínez fue un testigo privilegiado del descubrimiento y el camino a la gloria de Gabriel García Márquez. Era el jefe de redacción de "Primera Plana" (la revista que catapultó a la fama al escritor colombiano) y el autor de la primera crítica integral de "Cien años de soledad??. Aquí ofrecemos un fragmento inédito de la entrevista exclusiva que el escritor tucumano concedió a LA GACETA, algunas semanas atrás. Martínez recuerda la "prehistoria?? de la célebre novela, el trayecto de su autor al éxito y el inicio de una larga amistad.

LGL: - Este es un año de importantes aniversarios para García Márquez: su cumpleaños número 80, los 25 años del premio Nobel y las cuatro décadas de "Cien años de soledad??.

TEM: - Lo invité a García Márquez a Buenos Aires cuando era un desconocido. Paco Porrúa, editor de Sudamericana, y yo fuimos las únicas dos personas que fueron a recibirlo al aeropuerto. Llegó a las tres de la mañana, salimos a comer y amanecimos con él. A partir de ahí estalló una gloria instantánea como nunca he vuelto a ver. E inicié con él una larga amistad. En un momento me propuso que hiciéramos un diario juntos en Colombia. Cuando estábamos por arrancar, me dijo: "Ahora te vas a Bogotá y empezás con el diario??. Yo le dije: "¿Y vos qué vas a hacer???. "Yo voy a escribir una novela??, me contestó. Yo le repliqué: "No voy a hacer ?el diario de García Márquez? sin García Márquez. Tu país perderá un diario más pero ganará una gran novela??. Suspendimos todo y nunca volvimos a hablar de esa historia.

LGL: - En el "descubrimiento?? de García Márquez hay distintos protagonistas: Luis Haars, Carlos Fuentes, Paco Porrúa, Ernesto Schoo, Tomás Eloy Martínez.

TEM: - Luis Haars pasó por México, haciendo una serie de entrevistas para el libro "Los nuestros??. Después de entrevistarlo a Juan Rulfo, se reúne con Carlos Fuentes y este le dice que su libro no puede estar completo sin la inclusión de un escritor llamado García Márquez. Haars le transmite a su editor, Paco Porrúa, la sugerencia de Fuentes. Porrúa lee algunas páginas de la novela que García Márquez estaba escribiendo y se la compra por 500 dólares, que en ese momento eran como maná del cielo para "Gabo". Hay una historia que García Márquez y yo recordamos mucho. Porrúa me llama por teléfono a "Primera Plana" y me dice: "Tenés que venir a leer una novela extraordinaria??. Fui a su casa, estaba lloviendo mucho, vi una fila de papeles en el suelo y cuando empecé a pisarlas, Porrúa me gritó: "estás pisando el manuscrito de la novela??. El elemento identificador de ese manuscrito, que se perdió, son las huellas de los zapatos, que van de la página 92 a la 105. Le dije a Paco Porrúa que teníamos que invitar al autor como jurado del concurso de novela de "Primera Plana". Así fue como nos conocimos. El me enseñó a manejar marcha atrás en mi auto. Yo se lo prestaba para que fuera a besarse con su mujer a los bosques de Palermo. En fin, nació una amistad que nunca se interrumpió. Y hoy soy de las pocas personas que han logrado seguir siendo amigas de Vargas Llosa y de él, a la vez. En privado yo le digo todo lo que pienso. Por ejemplo, de Fidel Castro, que no es bueno. Me peleé con él cuando publicó su primera nota sobre Chávez, que era muy favorable. Yo le dije que Chávez era la perdición para Venezuela. Pero, en términos amigables, se puede hablar perfectamente con él. Es abierto, liberal en el mejor sentido del término. (c) LA GACETA