Los ritos extravagantes de artistas y famosos

Las manias son tan antiguas como el ser humano. Todo el mundo tiene alguna manía. El rey de España Felipe II era un perfeccionista, detallista y meticuloso patológico. Se destacaba por su forma de ser monolítica, casi tan fría y gris como las paredes del monasterio El Escorial, que mandó construir tras años de estudiados preparativos.
Al cantante Roberto Carlos no le gusta pasar por el frente de los cementerios y procura girar lo menos posible a la izquierda cuando conduce. Meryl Streep les teme a los helicópteros. Marilyn Monroe dormía con la luz encendida de su cuarto. Woody Allen, por su temor a la muerte y a los accidentes, duerme con los zapatos puestos y se toma la temperatura cada media hora. Michael Jackson, por miedo a los gérmenes, duerme dentro de una burbuja y quema su ropa a diario. Harrison Ford se distingue por su pasión por la naturaleza y existe una araña y una hormiga con su nombre: Peidole Harrisonfordi y Calponia Harrisonfordi. Jennifer López es una obsesiva del color blanco. Les exige a los hoteles donde se aloja que le pinten las paredes de su habitación ese color. David Beckham mantiene su ropa perfectamente ordenada por colores, compra calzoncillos cada quince días y tiene los alimentos en pares  en el interior del refrigerador. John Travolta nunca usa dos veces la misma camiseta. El ajedrecista Garry Kasparov adora el número 13 porque nació un 13 de abril, fue el campeón mundial número 13, y su nombre tiene 13 letras.