La conjunción de trabajos entre el sector público y la actividad privada de Tucumán puede llevar a soluciones que tiendan al desarrollo económico de la provincia. El informe comparativo sobre la situación fiscal y económica de cinco provincias, elaborado por dos economistas locales, generó un debate que puede desembocar en la concreción de un viejo anhelo empresarial: promover un régimen de incentivos que aliente las inversiones. El ministro de Economía, Jorge Jiménez, admitió ante LA GACETA que el régimen especial está en estudio del Gobierno, pero aclaró: "en Tucumán no es alta la presión fiscal y por eso no es imposible que la provincia sea atractiva para el inversor".
Salvo Mendoza, Salta, San Luis y Córdoba, las provincias que fueron comparadas con Tucumán por los economistas Hugo Ferullo y Martín Rodríguez Marat, cuentan con exenciones impositivas que favorecen la radicación de capitales. Esto contribuiría al crecimiento económico tucumano y a la creación de empleos.