Durante 1991, el impuesto a los Ingresos Brutos tuvo una fuerte importancia en provincias como Salta y San Luis. Este tributo es uno de los más resistidos por los profesionales en ciencias económicas, al gravar las ventas (y no el valor agregado) que perjudica a las empresas sin un alto grado de integración vertical (normalmente las PyME), que deben soportar un costo acumulativo en cada eslabón de la cadena comercial, dice el informe de los economistas Hugo Ferullo y Martín Rodríguez Marat.
Sin embargo, con excepción de San Luis, ya en 2005, la participación de Ingresos Brutos fue más notoria en Tucumán (aumento de 16 puntos) y en Córdoba (15 puntos) que en Salta y Mendoza (alrededor de 10 puntos). Ante este panorama, la mayor presión fiscal efectiva (el cociente entre la recaudación tributaria de origen provincial sobre el PBG) más que legal corresponde a Mendoza, seguida por Tucumán (ver infograma).
No obstante, según los especialistas, en el caso de Tucumán, al considerar el criterio legal, la posición en el ranking de provincias es la primera (para 2006, calculada por el IERAL, Fundación Mediterránea).
“Los resultados de presión fiscal corroboran lo que se esperaría, a priori, luego de observar el resultado financiero promedio de las provincias comparadas”, señala el informe presentado en la sede de la Federación Económica de Tucumán (FET). Y, en ese sentido, acota: “un déficit fiscal hoy debe cubrirse con deuda que será pagada mañana”, lo que hacia el futuro implicaría o una reducción forzosa del gasto público o bien un incremento en los impuestos.
El informe del IERAL, a su vez, destacó que el año pasado se evidenciaron cambios legales importantes en Santiago del Estero que, por mucho tiempo, lideró el ranking de presión fiscal. Esta situación obedece a que la vecina provincia redujo las alícuotas del impuesto a los Ingresos Brutos. Por ejemplo, en el caso de la actividad primaria, el ranking de presión fiscal global (provincial y municipal) hacia ese sector es ahora liderado por La Rioja, mientras que Tucumán está en el quinto lugar.
El caso más negativo de presión fiscal, durante el año pasado, fue el de Misiones. Esa provincia decidió aplicar un alícuota del 2,5% a las exportaciones, dice el IERAL.