A pesar de que la Policía detuvo a uno de los tres sospechosos del crimen de Ricardo Alberto "El Tuerto Richard" Flores, en el barrio Juan XXIII, conocido como "La Bombilla", aún se vive un clima de gran tensión. "La Policía no me escuchó cuando pedí protección y ahora enterré a mi pareja", aseguró Paula Lazarte, compañera de Flores, que murió acribillado el lunes en una esquina del caserío.
La concubina de "El Tuerto Richard" denunció que lo mataron porque él se oponía a que sus hijos vendieran drogas para los sospechosos del sangriento crimen. Los vecinos, en cambio, por temor a represalias, se escudaron en el silencio y se niegan a dar precisiones sobre el homicidio.