El único de los sospechosos del homicidio de Ricardo Alberto “El Tuerto Richard” Flores que fue detenido por la Policía declaró ayer ante la Justicia y negó su participación en el hecho.
Miguel “Cacha” Alonso, medio hermano de los otros dos sospechosos del crimen, fue aprehendido en la madrugada de ayer por personal de la Dirección General de Investigaciones en su domicilio del barrio Juan XXIII.
Defendido por Javier Lobo Aragón, el hombre declaró ayer por la tarde ante la fiscal Adriana Reynoso Cuello (secretaría de Juan Carlos Lionti). “Cacha” habría informado que en el momento en el que se produjo el terrible homicidio se encontraba durmiendo la siesta. También habría ofrecido una lista de testigos que estarían en condiciones de confirmar sus dichos.
Al cierre de esta edición, personal de Investigaciones y de la Seccional 6a, bajo las órdenes de Julio López, Raúl Ferreyra, José Vargas y Jorge Chocobar, realizaba allanamientos en distintos sectores de la ciudad para tratar de dar con “Cococho” y “Julito”, otro de los que supuestamente estuvieron en el ataque de “El Tuerto Richard”.
Los prófugos, según confirmaron fuentes policiales, estarían ocultos en una ciudad del interior de la provincia, donde estarían recibiendo apoyo de los familiares.
“Cococho”, desde la clandestinidad, mantuvo contacto al menos con un abogado para que lo defendiera. De acuerdo a la versión, el sospechoso, junto a su hermano, que sería menor de edad, estaría dispuesto a entregarse a la Justicia para dar a conocer su versión de los hechos.