Un chico de 13 años, que estaba intentando forzar la cerradura de un automóvil, murió ayer a la mañana cuando el dueño del vehículo le disparó desde la ventana de su departamento, ubicado en el barrio Independencia. La tragedia derivó en violentos incidentes, ya que los familiares y vecinos de la víctima intentaron hacer justicia por mano propia, y fueron repelidos por la Policía.
El hecho sucedió a las 6.30. Daniel Alfredo Fernández, de 13 años, y su hermano Gustavo, de 10, se habían apoyado en el automóvil Dacia de Carlos Dante Daluz, de 53 años. Los menores, según determinaron los peritos, estaban forzando la cerradura. Andrea Fernández, una tía de los chicos, admitió que el mayor de los hermanos ya había estado preso por robo. En ese momento, Daluz, al que ya le habían robado en otras oportunidades, se asomó a la ventana de su departamento, ubicado en un segundo piso, y, al ver lo que sucedía, tomó un revólver calibre 22 corto. Con el arma hizo al menos un disparo. El proyectil dio en la cabeza de Daniel, quien cayó muerto. Gustavo salió corriendo y les contó lo sucedido a sus familiares del barrio Ejército Argentino. Cuando la Policía llegó al lugar, alertada por los vecinos que habían descubierto el cadáver del menor, aparecieron decenas de personas dispuestas a hacer justicia por mano propia. Durante más de una hora, el lugar se convirtió en un infierno, hasta que Daluz y su hijo fueron trasladados a una comisaría. Ambos declararán hoy ante el fiscal Arnoldo Suasnábar. La Policía secuestró el revólver que utilizó el hombre.