“Estábamos los dos apoyados en el auto, sin hacer nada. Sentí el tiro y vi a mi hermano caer. Empezó a salirle sangre y salí corriendo”, Gustavo Andrés Fernández, de 10 años, es el único testigo del crimen de su hermano Daniel Alfredo, de 13, a quien un zapatero, creyendo que estaba por robar algo del interior de su auto, mató ayer de un disparo. Además del acusado, la Policía detuvo a su hijo.
A las 6.30, los dos hermanos se acercaron ayer al block 6 de la Manzana B del barrio Independencia. Allí, según los investigadores, el mayor, con una herramienta, intentó abrir el Dacia de Carlos Dante Daluz, de 53 años. En ese momento, el ruido de un disparo asustó a los vecinos. Cuando abrieron las ventanas, vieron el cuerpo exánime del chico y llamaron a la Policía.
Los investigadores llegaron al lugar y comenzaron a interrogar a los ocupantes de los departamentos, pero encontraron siempre la misma respuesta: nadie había visto nada y tampoco conocían a la víctima, puesto que no vivía en el barrio. Pero Gustavo Fernández regresó y contó lo que había ocurrido. “El ‘viejo’ de esa casa hizo el tiro. El mató a mi hermanito. ¡Quiero justicia! ¡quiero que lo metan preso!”, dijo a los gritos antes de que lo trasladaran a la seccional 3a, donde prestó declaración. Allí, Gustavo indicó: “ese tipo ya me había hecho un tiro a mí porque pasaba por el lugar. Siempre se hizo el policía”.
Desmentida
Tras esto, personal al mando de los comisarios Julio López, Raúl Ferreyra, Miguel Gómez, Juan José Gómez y Nicolás Barrera, interrogó a Daluz, que negó su participación en el hecho y desmintió que haya tenido un arma en su domicilio. La versión del menor fue confirmada por las primeras pericias. El proyectil, de un arma de bajo calibre, tenía una trayectoria descendente, es decir que había sido disparado de uno de los departamentos superiores. Daluz vive en el segundo piso. Los vecinos le dijeron a la Policía que al hombre ya le habían robado dos veces en anteriores oportunidades. Los policías, con estos indicios y con autorización judicial, requisaron el domicilio del sospechoso. Allí, según confirmaron las fuentes, secuestraron una carabina calibre 22. Ante esto, por disposición del fiscal VII de Instrucción, Arnoldo Suasnábar, secretaría de Eduardo Farías, se aprehendió al acusado y a su hijo, Exequiel Dante Daluz, de 29 años.
Ambos, según confirmaron fuentes policiales, declararán hoy ante la Justicia. Se supone que también estarán listos los resultados del dermotest al que fueron sometidos. Luego del incidente, la Policía allanó el domicilio de un pariente de los Daluz, de donde secuestró un revólver calibre 22 corto, y se cree que esa habría sido el arma que se utilizó para el crimen.
Juan Carlos Medina, uno de los vecinos de avenida Independencia al 3.200, aseguró: “era lógico; algún día iba a pasar algo así. Todos los vecinos del barrio estamos hartos de estos chicos que viven robando”. “Los dos (padre e hijo) son excelentes personas, pero estaban cansados de ser víctimas de robos. Esta debe haber sido la tercera vez que intentaron robarle el auto y, hace no mucho tiempo atrás, le robaron en la zapatería que tiene en Entre Ríos al 100”, agregó Laura de Figueroa. “Los arrebatos son diarios, y no sólo le quitan las carteras o los celulares, sino las bolsas con las compras”, expresó Martín Rodríguez. “La mayoría son menores de edad y, cuando la Policía los detiene, al poco tiempo vuelven a las calles”, expresó Fernando Heredia. Todas las casas del barrio están enrejadas.