El 16 de junio de 1990, el ingeniero Horacio Santos se hizo famoso. Ese día, en un arranque de furia, mató a dos ladrones que le habían robado el estéreo de su automóvil Renault Fuego en el barrio de Villa Devoto, en Buenos Aires.
A las 11, Osvaldo "El Topo" Aguirre, de 29 años, y Carlos "El Pollo" González, de 31, se acercaron al vehículo. Santos estaba comprando zapatos con su mujer cuando escuchó la alarma de su auto. Salió corriendo y vio a los delincuentes que huían. Los dos ladrones subieron a una coupé Chevy y escaparon. Santos, en su auto, comenzó a perseguirlos hasta que los alcanzó. Allí tomó un revólver calibre 32 que tenía en el auto y disparó. "El Topo" y "El Pollo" murieron con un tiro en la cabeza cada uno.
Santos había comprado el arma porque, dijo, temía por su seguridad. Doce veces le habían robado el pasacasete. El caso inició un debate aún no concluido. Santos comenzó a ser llamado "justiciero". Algunos lo consideraron un héroe; otros, un asesino común capaz nada más que para recuperar un objeto común. El 25 de setiembre de 1994 Santos fue condenado a 12 años de prisión. Pero el año siguiente la Cámara Penal le redujo la pena a tres años en suspenso: los jueces opinaron que había actuado en un exceso de legítima defensa.
Como Santos quedó libre, el fallo reavivó la polémica sobre el caso. El ingeniero se mudó de casa e intentó hacer una vida normal. Hoy tiene 58 años y sus cuatro hijos son adultos.
La ley establece pautas para el caso de la legítima defensa
El artículo 34 del Código Penal establece cuáles son las circunstancias que deben existir para considerar un homicidio en legítima defensa: a) agresión ilegítima (un robo, por ejemplo); b) necesidad racional del medio empleado para impedirle o repelerla (si nos atacan con un arma de fuego, la defensa debe ser con un medio similar. No se considera así, si se responde con una pistola o un revólver a un ataque sin armas); falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
El Código amplía: "se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes o entradas de su casa o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera sea el daño ocasionado al agresor. Igualmente, respecto de aquel que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia".
El CP declara no punible al que cometa un homicidio con estas características. En el caso del exceso en la legítima defensa (o sea excediendo los límites antes enunciados) puede recibir penas de hasta tres años de prisión, o sea en suspenso. La justicia deberá analizar la causa para determinar qué tipo de homicidio le imputa al autor del disparo de ayer. También puede considerar que se trató de un homicidio simple (con penas de 8 a 25 años) o agravado, que se castiga con prisión o reclusión perpetua.
CINCO CASOS EN UN AÑO
3 de junio.- Cristian Cruzado cerró su farmacia en Villa Mariano Moreno. Cuando intentaba subir a su camioneta, fue sorprendido por dos individuos que intentaron asaltarlo. Se defendió y mató a Oscar "El Zurdo" Segura. Nunca fue aprehendido.
17 de junio.- El subcomisario René Carabajal estaba en el pasaje Larreta al 2.100, en "La Bombilla". Tres jóvenes armados ingresaron al domicilio para asaltarlo. El policía le quitó el arma a uno de los asaltantes, mató a Miguel Angel Testa y a David Ojeda. Los familiares denunciaron que, en realidad, el policía fue quien atacó a los jóvenes cuando caminaban por la calle.
18 de junio.- Pedro Segundo "Mono Lito" González fue encontrado muerto, flotando en el río Salí , con dos disparos en el cuerpo. Había entrado a robar animales en una granja y el dueño le disparó. El acusado fue detenido y luego liberado.
24 de junio.- Fabio César Paz mató de cinco disparos a Diego Alberto "El Cordobés" Alfazar cuando intentó asaltarlo en su remise. El acusado, ex policía federal, fue dejado en libertad.
23 de julio.- Juan José Medina murió cuando un vecino con el cual ya había tenido problemas le disparó. El acusado es Luis Martín Fierro, un mecánico dental. El hecho sucedió en la esquina de Fortunata García y Próspero Mena.