Videntes dicen que la docente está en un sótano

Los familiares reconocieron que tras las consultas hechas se planteó la posibilidad de que Argañaraz se mantenga viva y sin sufrir. No es la primera vez que se recurre a esta técnica.

POR LO MENOS 100 POLICIAS SE MOVILIZARON EN EL OPERATIVO. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO POR LO MENOS 100 POLICIAS SE MOVILIZARON EN EL OPERATIVO. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
08 Agosto 2006
Martín Argañaraz, uno de los hermanos de la docente desaparecida, sorprendió a muchos cuando confesó que parte de su familia consultó a distintas videntes de la provincia para que los orientaran en la búsqueda. Siempre según sus dichos, le explicaron que Angela Beatriz Argañaraz aún está con vida.
“La verdad es que no creo en esas cosas, pero mi hija y mi cuñada se reunieron con varias. Me comentaron que las personas que consultaron les afirmaron que aún está con vida”, explicó.
Argañaraz recalcó que, siempre según la información que le proporcionaron las videntes, “ella podría estar encerrada en algún lado. Piensan que puede ser un sótano, porque dicen que la ven en un lugar muy oscuro”.
El hermano de la docente desaparecida explicó, además, que las videntes también les dieron precisiones a sus familiares sobre el estado de salud de la maestra. “Primero les decían que estaba sufriendo mucho. Pero con el correr de los días, dijeron que estaba mucho más tranquila. Insisto en que esa fue una consulta de allegados, pero no creo mucho en ello”, concluyó Argañaraz.
La participación de un vidente en este tipo de casos no es llamativa. En julio de 2000, una mujer dijo que Elvio Gallardo había desaparecido. Una pitonisa le dijo a la Policía que el joven de 23 años había viajado a Termas de Río Hondo y de allí, a San Juan, donde fue hallado cuando se encontraba rezando en el santuario de la Difunta Correa.
Estos “profesionales” también colaboraron en la búsqueda de Walter Encaladas y de Evelio Hubaldino Depetris, aunque sus pronósticos fueron totalmente errados. El primero nunca apareció; y el otro fue hallado sin vida el 12 de julio de 2003, once meses después de haber desaparecido.
Aunque nadie se atreve a informarlo públicamente, varios policías pagan entre $ 50 y $ 200, la tarifa de cada consulta de los videntes, para tratar de resolver los casos más complicados.

DESDE EL ESPEJO

NO SE PERDIERON DETALLES. Gustavo Morales, defensor de las dos únicas aprehendidas, y Leonardo Coria y Carlos Picón, representantes legales de la familia de la docente desaparecida, presenciaron la medida que llevó adelante la Justicia. Julio Argañaraz, hermano de la maestra, también estuvo presente.

ACCEDER AL LUGAR donde se realizó el allanamiento fue todo un problema. Tanto fue así que la fiscal Adriana Gianonni y el secretario Ernesto Baaclini, después de realizar la medida, tuvieron que ser trasladados en motocicletas tipo enduro conducidas por policías. El jefe de la fuerza, comisario general Hugo Sánchez, condujo una.

LOS FAMILIARES de la maestra, antes de que se realizara la medida, cuestionaron a la Policía porque fueron ellos los que encontraron elementos que, a su entender, estaban vinculados al caso. Sin embargo, cuando se enteraron de que los resultados no eran los que ellos se imaginaban, se llamaron al silencio.

LOS ALMACENES
de la villa de El Cadillal tuvieron una gran demanda de víveres por el movimiento que generó el operativo. Los precios también fueron aumentando con el correr de las horas. Por ejemplo, al mediodía, por cuatro sándwiches de mortadela y queso se llegó a pagar $ 10.

POR LO MENOS cien agentes policiales participaron de la medida judicial que se desarrolló ayer en El Cadillal. Personal de Caballería, de Infantería, del Comando Radioeléctrico, de Patrulla Urbana y de la Dirección General de Investigaciones, estuvieron desde antes de las 9 de la mañana en el lugar.