“Por primera vez, desde la vuelta de la democracia, tenemos por presidente a un hombre, Néstor Kirchner, que representa a los intereses del pueblo, y no a los de los grupos económicos”. Esto aseguró ayer, sin dudar, el diputado nacional Edgardo Depetri, del Frente para la Victoria, uno de los adelantados de la comitiva que hoy acompañará al jefe de Estado en los actos por el Día de la Independencia.
El legislador destacó que Kirchner personifica una nueva etapa de la vida política argentina. “Representa a un Estado presente, que juega un rol a favor de los intereses del pueblo y que restituyó la gobernabilidad con un fin muy claro: mejorar el nivel de vida de nuestra gente y ponerle límite a la voracidad del capital, que se hizo fuerte tras el golpe de 1976 y que se consolidó con los gobiernos siguientes. Estos llegaban con el voto de los pobres, pero después se alineaban detrás de los ricos”, afirmó.
Depetri encabezó el lanzamiento en Tucumán del Movimiento de Trabajadores para la Victoria, en compañía del subsecretario de Producción porteño, Rodolfo Córdoba. Ambos se entrevistaron con el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, entre otros.
Un golpe a la derechaDepetri está convencido de que Kirchner le dio un duro golpe a la derecha argentina, que hoy, según su visión, trata de abroquelarse detrás del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. “Este responde a los intereses del grupo Techint y antes de ser candidato (a presidente), seguramente, le irá a consultar. Representa muy claramente los intereses de los sectores externos, pero también de los agrícolo-ganaderos exportadores, que están molestos con el proceso en marcha que apunta a la reivindicación de los sectores populares”, aseveró.
Ex secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado de Río Turbio (Santa Cruz), el diputado ahora ve a Tucumán mucho mejor. “Antes, aquí no se les pagaba a los empleados o se lo hacía con bonos; además no había obra pública y la gente estaba desahuciada. Hoy la noto con alegría y con ganas de participar del proceso político abierto en el país”, concluyó.
Monseñor Randisi recuerda que Argentina todavía es un país constitucionalmente católico
La ausencia del presidente Néstor Kirchner en el solemne Tedéum, que se oficiará en la Iglesia Catedral en celebración del día de la Independencia, fue sutilmente criticada por el sacerdote de la parroquia de la Victoria y del Santuario de Nuestra Señora de la Merced, Liborio Randisi. El monseñor se preguntó: “¿por qué el Presidente de un país todavía constitucionalmente católico no participará del Oficio Religioso para agradecer a Dios con su pueblo, por lo que Argentina es y quiere seguir siendo como Nación?”.
“El recuerdo y la celebración del 9 de julio de 1816 es para que todos los argentinos respetemos y cumplamos con nuestra Constitución nacional, que no fue laica. Por el contrario, nació ungida y bendecida con la fe cristiana”, recordó.
Randisi señaló que Kirchner sólo estará presente en el homenaje a los próceres en la Casa Histórica y en un acto cívico en la plaza Independencia, pero no en el Tedéum. Destacó que la fecha patria tiene significados tanto culturales como religiosos, y que es un día trascendente para rescatar los valores fundamentales que motivaron la jornada de hace 190 años.
“Desde entonces y hasta ahora, la Patria ha reafirmado su ser nacional con el aporte de los ciudadanos que, encumbrados en el poder, supieron regir con responsabilidad y honestidad sus destinos, cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución; y de los que sin notoriedad, aunque con un innegable amor y respeto por la Nación, pusieron y ponen al servicio de la comunidad su capacidad intelectual, profesional y artesanal y su esfuerzo diario en pro del bienestar económico, social, cultural y religioso de todos los habitantes de este suelo”, sostuvo el prelado.
Sin privilegiosEl párroco se pronunció a favor de construir una Nación para todos, sin exclusiones ni privilegios, donde el progreso sea logrado con el trabajo honesto y responsable de la población, y que los beneficios se distribuyan con equidad, pero atendiendo a los que menos tienen.
“No podemos realizar el cambio que necesita el país sólo cambiando las autoridades y las políticas de Gobierno. La Patria excede el sector, el partido, la ideología o los intereses personales. La profunda crisis se detecta en la mentira pública, el fraude, la deslealtad, el ejercicio corrupto de cargos y oficios y el enriquecimiento ilícito”, destacó, entre otros ejemplos.