
El descanso es una de los hábitos que mejora la calidad de vida, según la IA La Razón

Con la llegada de un nuevo año, muchas personas revisan rutinas, conductas y formas de organizar su vida cotidiana. En ese proceso de balance y proyección, la Inteligencia Artificial empieza a ocupar un rol inesperado: a partir del análisis de grandes volúmenes de datos sobre bienestar, productividad y salud mental, distintos sistemas de IA identifican patrones que se repiten en quienes experimentan mayores niveles de estrés, agotamiento o insatisfacción.
Lejos de ofrecer recetas mágicas, estas herramientas permiten observar qué hábitos, sostenidos en el tiempo, tienden a impactar de manera negativa en la calidad de vida. De cara al año que comienza, la IA señala al menos cuatro conductas frecuentes que convendría revisar y, en lo posible, dejar atrás para construir una rutina más equilibrada.
Los cuatro hábitos que conviene dejar atrás para mejorar la calidad de vida en 2026, según la Inteligencia Artificial
Uso excesivo del celular
Uno de los hábitos más señalados por los modelos de IA es la hiperconectividad. El uso constante del teléfono móvil, especialmente en momentos de descanso, interrumpe la concentración, afecta el sueño y aumenta los niveles de ansiedad. Según estos análisis, la dificultad para desconectarse del dispositivo está asociada a una menor capacidad de atención y a una sensación persistente de cansancio mental.
Falta de descanso real
Dormir pocas horas o no lograr un descanso de calidad es otro patrón recurrente que la IA vincula con el deterioro del bienestar general. Más allá de la cantidad de horas, los sistemas detectan que la imposibilidad de “desconectar” —por trabajo, notificaciones o consumo de pantallas— reduce la recuperación física y emocional, impactando en el rendimiento diario y el estado de ánimo.
Multitarea constante
Aunque suele asociarse a la eficiencia, la multitarea aparece en los análisis de la IA como un hábito contraproducente. Realizar varias actividades al mismo tiempo disminuye la calidad del trabajo, aumenta los errores y eleva el nivel de estrés. Los datos indican que alternar permanentemente entre tareas fragmenta la atención y genera una sensación de urgencia permanente difícil de sostener en el tiempo.
Consumo de información sin filtrar
La sobreexposición a noticias, redes sociales y contenidos digitales es otro factor que la inteligencia artificial identifica como perjudicial. El consumo constante y desordenado de información, muchas veces negativa o irrelevante, contribuye al agotamiento mental y a la desinformación. Frente a este escenario, los modelos destacan la importancia de seleccionar fuentes confiables y limitar el tiempo dedicado a la información digital.








