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Llegó el verano y, con el ascenso de las temperaturas, las calles y hogares enfrentan nuevamente la presencia de mosquitos. Aunque durante los últimos meses la situación dio un respiro, los expertos prevén un incremento notable de la población de estos insectos para la temporada alta. Ante la amenaza de picaduras y el riesgo latente de enfermedades como el dengue, el ingenio popular se activa para encontrar métodos de protección eficaces.
Más allá del uso de repelentes comerciales, cuyo costo elevado impulsa la búsqueda de alternativas económicas, los remedios caseros recuperan protagonismo. Entre las opciones naturales destaca la canela, una especia con propiedades que ahuyentan a los bichos y que cuenta con el respaldo de investigaciones, como las realizadas por la Universidad de Córdoba, donde se la menciona como un agente defensor útil frente a este flagelo.
El uso de la canela como barrera protectora
Para emplear este ingrediente de forma doméstica, basta con hervir la especia en agua durante unos minutos y dejar que la mezcla se enfríe. Una vez colado el líquido, se recomienda añadir un poco de aceite para bebés y colocar la preparación en un envase con atomizador. Esta solución aprovecha compuestos volátiles como el cinamaldehído, una sustancia que resulta extremadamente desagradable para diversas especies de insectos.
A pesar de sus beneficios, los especialistas sugieren rociar el ambiente antes que la piel, ya que, aunque carece de toxicidad, podría generar irritación en cutis sensibles. Es importante aclarar que el uso de la canela en polvo o en sahumerios no ofrece los mismos resultados. Asimismo, resulta fundamental evitar su aplicación cerca de gatos, debido a que ciertos aceites esenciales dañan su salud, ni tampoco abusar de su uso en dormitorios de bebés.
Citronela y eucalipto: alternativas con sustento científico
Otra herramienta sumamente eficaz es la citronela, reconocida por su capacidad para inhibir el sentido del olfato en los mosquitos. Este mecanismo bloquea la habilidad de los insectos para localizar a las personas, creando una suerte de nube aromática que enmascara el olor humano. Al ser una sustancia estudiada específicamente contra el mosquito Aedes aegypti, se consolida como una opción confiable para mantener alejados a los transmisores de enfermedades.
Finalmente, el aceite de eucalipto de limón también reclama un lugar destacado en la prevención debido a su alta durabilidad. Estudios demuestran que mezclas con una concentración del 32% brindan una protección superior al 95% durante un lapso de tres horas. Al igual que la citronela, este componente puede integrarse en cremas hidratantes o productos para el cabello, ofreciendo una alternativa natural y potente frente a los repelentes químicos tradicionales.








