La solución a los malos olores está en la mezcla de laurel y vinagre. Fuente: Todo Noticias.
Hay lugares de la casa que simplemente buscamos evitar limpiar, ya sea porque son espacios de difícil acceso, donde la suciedad se adhiere de forma más resistente o donde los olores son increíblemente complicados de eliminar. El baño y la cocina reúnen estas molestas características, pero existen métodos de limpieza que pueden lograr los aseos más imposibles, como es el caso del truco del laurel y el vinagre.
Existe una combinación poderosa que, en ocasiones, supera a los productos químicos más sofisticados. Se trata de la combinación de las hojas de laurel con vinagre, que no solo perfuma y limpia, sino que incluso puede relajar el ambiente. Este método económico y eficaz puede ahorrarte mucho dinero y tiempo en limpieza hogareña.
Es importante destacar que el olor puede ser algo fuerte al principio, pero a medida que la concentración se disipa, queda una fragancia herbal y fresca que limpia el ambiente.
¿Para qué sirve?
Además de perfumar los espacios con olores irremovibles, esta mezcla también puede usarse para limpiar, aplicando el líquido directamente sobre las superficies y pasando un paño cuando este se enfría. Se trata de un truco muy eficaz, que puede transformar por completo la sensación de una habitación, sobre todo en lugares donde los olores se acumulan con facilidad, como la cocina o el baño.
¿Por qué es tan eficaz?
Desde el medio El Heraldo destacaron que el laurel y el vinagre se complementan. Por su parte, el vinagre neutraliza los olores más penetrantes, mientras que el laurel aporta ese toque fresco y aromático que se encarga de suavizar el ambiente. Juntos logran refrescar el aire y lo hacen más respirable, simplemente con la difusión del vapor.
Cuando el agua hierve, el vapor liberado arrastra los aceites esenciales del laurel (como el eucaliptol o el linalol), responsables de su aroma intenso. Esos compuestos, además de oler bien, tienen propiedades calmantes y ligeramente antibacterianas.
Cómo preparar y precauciones a tomar
La mezcla perfecta se puede preparar con una taza de agua, una de vinagre y tres o cuatro hojas de laurel. Diez minutos de hervor son más que suficientes. A continuación, se apaga el fuego, se deja reposar y listo. Si se usa el líquido para limpiar, conviene esperar a que se enfríe un poco antes de pasar el paño. El resultado suele ser un brillo natural y un olor agradable que dura más de lo que uno esperaría.
Hervir vinagre con las ventanas cerradas no es buena idea: el olor ácido puede resultar algo intenso y molesto. Lo ideal es dejar una corriente de aire mientras se prepara. Asimismo, es importante tener en cuenta que tampoco conviene beber la mezcla, por mucho que se hable de los beneficios de sus ingredientes para la salud, porque el vinagre en exceso puede irritar el estómago y dañar el esmalte de los dientes.








