Por qué es tan difícil investigar a los que cometen estafas virtuales

Mientras crecen los casos, los investigadores dejaron al descubierto las limitaciones que tienen para atrapar a los autores de estos ilícitos. Una modalidad delictiva que no para de cambiar.

UN PROBLEMA SERIO. Voceros de la Policía confirmaron que la fuerza recibió un 20% más de denuncias por este ilícito que el año pasado. UN PROBLEMA SERIO. Voceros de la Policía confirmaron que la fuerza recibió un 20% más de denuncias por este ilícito que el año pasado.
Gustavo Rodríguez
Por Gustavo Rodríguez Hace 10 Hs

Los casos de estafas virtuales no dejan de crecer en Tucumán por una sola razón: cada vez es más difícil investigar los hechos y dar con sus autores. Los responsables de estas maniobras han demostrado contar con un aceitado engranaje que dificulta su detención. Además, los que son descubiertos forman parte de los eslabones más bajos de la organización; son muy pocos los casos en los que los “cerebros” de estas bandas fueron atrapados, procesados y condenados.

En 2024, según las estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación, en Tucumán se registraron 3.642 denuncias por este tipo de ilícitos. Las autoridades estiman que la cantidad de presentaciones realizadas en lo que va del año se ha incrementado en más de un 20%, aunque aún falta entrecruzar la información registrada por diferentes reparticiones. También existe un número elevado de hechos no denunciados porque muchas víctimas prefieren mantener silencio por razones de pudor o por pedido de los responsables de tener un mejor sistema de control.

El origen del mal

Los especialistas sostienen que la pandemia impulsó el crecimiento de esta modalidad delictiva. Durante los meses de confinamiento, los delincuentes advirtieron que podían seguir obteniendo dinero de manera ilícita mediante estas maniobras. “Fue la versión moderna del llamado ‘cuento del tío’, es decir, apoderarse de lo ajeno mediante engaños”, indicó un investigador.

Esta actividad delictiva no fue patentada en Argentina, sino que se expandió a nivel mundial. Esa situación complicó el panorama porque rápidamente se fueron intercambiando distintos modus operandi. Por ejemplo, hace unos años, las primeras víctimas de clonación o robo de datos de tarjetas de crédito y de débito fueron compatriotas que habían elegido Brasil para vacacionar. No pasó mucho tiempo hasta que esa maniobra se replicara en Tucumán.

“Las estafas virtuales son un claro ejemplo de cómo va mutando el delito. En estos hechos también influyen los cambios tecnológicos y la facilidad con la que los delincuentes consiguen equipos o imitan sistemas que les permiten quedarse con el dinero de los demás”, explicó el comisario Miguel Carabajal, actual jefe de la Brigada de Investigaciones.

El sello cordobés

Según reconocieron fuentes policiales y judiciales, el 90% de las investigaciones conducen a un mismo destino: Córdoba. Esa provincia está considerada la sede nacional de las organizaciones dedicadas a las estafas virtuales.

En 2021 se produjo un hecho histórico. Tras una investigación realizada por el fiscal Marcelo Leguizamón, fueron detenidas 10 personas vinculadas a unos 3.000 ilícitos cometidos en Tucumán. El operativo tuvo tal magnitud que fue necesario acondicionar la seccional 15ª para alojar a los acusados.

La principal característica de estas maniobras es que son interjurisdiccionales. Es decir, los delincuentes no actúan en su propia provincia, sino que buscan víctimas en otros lugares. Hace poco más de un mes, un tucumano fue detenido por integrar una organización dedicada a vender datos de tarjetas robadas en Salta. Semanas atrás, también fue aprehendido en Burruyacu un hombre involucrado en estafas con cheques electrónicos en Santiago del Estero.

Los fiscales de todo el país se encuentran con el mismo obstáculo: avanzar con investigaciones que deben ejecutarse en otras jurisdicciones. “Es una complicación extra. Tenemos limitaciones para realizar pesquisas fuera de la provincia”, reconoció una fuente del Ministerio Público. Otro dato relevante es que los líderes de estas organizaciones podrían pagar por protección, lo que genera reticencia en algunos investigadores a la hora de solicitar colaboración a sus pares de otros distritos.

Desde hace varios años, los especialistas reclaman que este tipo de ilícitos pase a la órbita de la Justicia Federal para superar las barreras jurisdiccionales. Sin embargo, hasta ahora no hubo avances.

Engranajes

Estas organizaciones están encabezadas por personas que desarrollaron mecanismos que garantizan su impunidad. Las estructuras cuentan con varios niveles que dificultan su identificación.

De acuerdo con las investigaciones, participan individuos que diseñan los métodos de engaño, captadores de víctimas, personas que prestan nombres para abrir cuentas en billeteras virtuales y especialistas en robo de identidades para blanquear los fondos obtenidos.

A esto se suma una nueva complicación: una vez que obtienen el dinero, las bandas suelen adquirir criptomonedas, lo que dificulta aún más rastrear sus movimientos. “La falta de regulación en esta actividad y la escasez de recursos para seguir esta línea financiera desde Tucumán nos limita en numerosas causas”, señaló otra fuente del Ministerio Público.

En una entrevista con LA GACETA, el comisario Carabajal reconoció que el incremento de las estafas virtuales es tema recurrente en la ex Brigada. “Siempre llegamos a la misma conclusión: no pasará mucho tiempo para que la división de Delitos Telemáticos supere en importancia a la de Robos y Hurtos”, afirmó.

El jefe de Policía, Joaquín Girvau, coincidió. “En el último tiempo no sólo se asignó más personal a esa división, sino que también se incorporó tecnología y se capacitó al personal para conocer las nuevas modalidades”, explicó.

“Pero también somos conscientes de que la prevención es la mejor forma de neutralizar el accionar de estas bandas. Las víctimas deben denunciar y contar lo sucedido para alertar al resto de la sociedad”, finalizó.

Facebook, WhatsApp, Instagram, TikTok y Telegram son las redes sociales más utilizadas para cometer estos delitos. Legalmente, los policías no pueden analizar una cuenta sin una autorización judicial.

En Salta, los legisladores crearon una herramienta para acelerar este tipo de investigaciones: la figura del agente encubierto digital, un pesquisidor que busca información clave en internet.

De las penas

En la Justicia hay dos caminos: asistir a las víctimas y perseguir a los autores de los ilícitos. En el primer caso, se asesora a los damnificados sobre los trámites que deben realizar ante los bancos y, de ser necesario, se les recomienda presentar una denuncia ante los organismos de defensa del consumidor.

Cuando se concretan robos de datos para obtener créditos bancarios o financieros, se recurre a otra estrategia: se solicita a los magistrados que suspendan el cobro de las cuotas mediante una medida cautelar hasta que la situación se esclarezca.

“Muchas personas llegan desesperadas porque no pueden pagar las cuotas. Hay situaciones que generan mucha duda”, explicó un investigador. “Se han dado casos en los que, tras robarles los datos, se obtiene un crédito cuya cuota representa el 70% de su sueldo. Sabemos que nunca accederían a un préstamo de ese monto si lo tramitaran personalmente”, añadió.

EJEMPLO. Parte de los cordobeses que recibieron penas condicionales. EJEMPLO. Parte de los cordobeses que recibieron penas condicionales.

No existe ninguna investigación en la provincia que involucre a empleados bancarios en estas maniobras, aunque sí se sospecha que podría haber trabajadores infieles que brinden información clave para que las organizaciones cometan estos delitos.

Los especialistas también creen que, en ocasiones, se intenta influir en los damnificados para que no denuncien. “No le conviene a ninguna entidad crediticia que se la considere vulnerable o que tenga sistemas de seguridad deficientes”, explicó una fuente.

La fiscala cordobesa Valeria Rissi, quien llevó adelante el expediente que derivó en la primera condena contra Edgar Adhemar Bacchiani (responsable de Adhemar Capital), indicó que las penas para estos delitos son demasiado leves. Una persona que se quedó con el patrimonio de miles de ahorristas puede recibir una pena de cumplimiento condicional. “Si el castigo no es severo, nunca disminuirán estos hechos”, afirmó.

En Tucumán también se escucha ese reclamo. La pena máxima por este delito es de seis años y, como la mayoría de los acusados no registra antecedentes, con suerte la causa llegará a juicio y se dictará una pena de ejecución condicional. “El objetivo, al menos, es que quede un antecedente”, señaló un investigador.

El ejemplo más concreto fue lo que sucedió con los cordobeses que fueron procesados en Tucumán. Cuatro meses después de haber sido detenidos, a través de un juicio abreviado, recibieron condenas de nueve meses a dos años, es decir, de cumplimiento condicional. En el mismo fallo, con el acuerdo de los imputados, se comprometieron a no abrir una cuenta en cualquier billetera virtual. Nunca se supo si realmente cumplieron con su promesa.

Recomendaciones para no ser estafado

1- Jamás revele los datos de sus tarjeta de crédito o de débito a conocidos o a terceras personas. El uso del plástico es personal.

2- En los días y semanas de ofertas virtuales, asesórese sobre quiénes son los vendedores. Las mismas páginas dan sus referencias.

3- Nunca entregue el plástico a terceras personas para que hagan compras o retiren dinero en efectivo de sus cajas de ahorro.

4- Cuando pague una consumición o una compra con tarjeta de débito o de crédito, jamás pierda de vista el plástico. Controle personalmente la operación.

5- Si realiza alguna compra en redes sociales, siempre desconfíe de las ofertas. Compare precios en otros sitios que ofrecen el mismo producto.

6- No comparta videollamadas con desconocidos y, mucho menos, que tengan acceso a su homebanking. Jamás envíe fotos de los datos de su homebanking por WhatsApp.

7- Trate de averiguar los antecedentes del vendedor que contactó en alguna red social. En lo posible, busque sitios oficiales o que tengan autorización de venta.

8- Si es víctima de una estafa, no deje de realizar la denuncia. No sólo será útil para recuperar lo que perdió, sino que además ayudará a descubrir a los autores de la maniobra.

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