
ACCIDENTE VIAL. El siniestro fatal se produjo en avenida Gobernador del Campo y la calle Juan Posse.

Una joven de 20 años falleció ayer por la mañana luego de haber protagonizado un grave siniestro vial en la avenida Gobernador del Campo, frente al parque 9 de Julio. La víctima, identificada como A. L., viajaba como pasajera en una moto perteneciente a un chofer de una aplicación de transporte, cuando el rodado colisionó contra un colectivo de la línea 11.
El fatal accidente ocurrió alrededor de las 6.20. Según informó el jefe de la comisaría 11, Leandro Funes, ambos vehículos circulaban por avenida Gobernador del Campo, en dirección oeste-este. Al llegar a la altura de la calle Juan Posse, el colectivo se ubicó en la dársena que estaba sobre la avenida para doblar hacia la izquierda y poder continuar con su recorrido establecido. “En ese momento se pudo observar que la moto colisionó con el colectivo y, debido al impacto, la mujer cayó al suelo y el colectivo le pasó por encima con las ruedas traseras”, explicó el comisario a LA GACETA.
Rápidamente efectivos policiales se acercaron a la zona donde ocurrió el siniestro para perimetrar el lugar y asistir a los involucrados. El chofer de la moto resultó ileso y permanecía a pocos metros de la escena bajo custodia policial.
Por pedido del titular de la Fiscalía de Homicidios II, Carlos Sale, los vehículos fueron secuestrados para practicarles las pericias correspondientes y ambos conductores fueron trasladados para realizarles los estudios de rigor, incluido el dosaje de alcohol en sangre.
Vecinos que se acercaron al lugar describieron a LG Play la situación como “impactante” y coincidieron en que se trata de una zona donde los siniestros viales no son infrecuentes. Varias personas consultadas señalaron la falta de respeto a las normas de tránsito, especialmente por parte de motociclistas que -según afirmaron- suelen cruzar en rojo o avanzar a alta velocidad.
“Hace unas semanas hubo otro accidente entre una moto y un auto, pero no pasó mucho, arreglaron entre ellos, pero algo así como esto, es la primera vez”, dijo Andrea, empleada de una heladería. “El problema es habitual. No respetan el semáforo ni motos ni autos”, dijo Raquel, una residente de la zona. Elena, otra vecina, añadió que muchas veces observa a conductores de motos “mirando el celular” mientras llevan pasajeros. Las mujeres coincidieron en que serían necesarios más controles y medidas de seguridad, como sensores o dispositivos para moderar la velocidad.
Según contaron algunos testigos, la víctima se dirigía a trabajar a una verdulería ubicada a pocos metros del parque cuando ocurrió el accidente. “Cuando pasé como a las 7 había unos cinco o seis policías, y por lo que pude ver ella no llevaba el casco, y la moto se encontraba parada con el conductor a un costado, pero se lo veía bien. Al colectivero una vecina lo atendió porque estaba descompuesto y no paraba de llorar mientras decía que no había sido su culpa, y que había intentado frenar pero no pudo”, relató una mujer sumamente conmocionada con la noticia.
Controversia
En las últimas semanas se generó un extenso debate entre los tucumanos luego de que el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán aprobara la regulación de las plataformas de transportes en autos y motos, como Uber, Didi y Cabify.
La nueva ordenanza legalizó las motos de transporte. Dentro de las condiciones planteadas, se estableció que los conductores deberán portar con licencia de conducir, seguro obligatorio y DNI y contar con Verificación Técnica Vehicular (VTV) vigente; y que deberá reunir condiciones mínimas de cilindrada, cubiertas y aptitudes mecánicas que serán definidos por el municipio a través de la reglamentación de la norma. Además, los conductores de motocicletas deberán inscribirse en el Registro Municipal de Plataformas Digitales para Transporte y aportar datos para fines de seguridad (antecedentes).
POLÉMICA. La víctima viajaba como pasajera de una app de transporte.
La finalidad del proyecto era llevar seguridad a los ciudadanos a la hora de trasladarse en vehículos de aplicación. Sin embargo, hay quienes no terminan de confiar del todo en el transporte en motovehículo. “No deja de parecerme peligroso. Suelen tomar caminos alternativos, se desvían, van rápido y me dijeron que a veces no tienen patentes”, señaló Irirs Arroyo.
Julieta González, por su parte, contó que utiliza con frecuencia el servicio debido al bajo costo de su tarifa, pero admitió que en más de una oportunidad temió por su vida. “A veces van muy rápido porque quieren esquivar los semáforos en rojo, calculo que lo hacen porque su precio ya está fijado y no va aumentando durante el viaje. También me pasó que cuando el chofer llegaba a buscarme no tenía casco para darme o estaba en malas condiciones”, dijo la joven.









