Trump autorizó a Nvidia a exportar chips H200 a China con un arancel del 25%
En un giro radical a la política de bloqueo, el mandatario estadounidense acordó con Xi Jinping un esquema de "ventas con comisión". La medida, que también aplicará a Intel y AMD, busca reactivar la industria local sin perder ingresos fiscales.
Donald Trump, en la Casa Blanca. FOTO TOMADA DE BLOOMBERG.COM
El presidente Donald Trump anunció la autorización para que Nvidia reanude la venta de sus procesadores de inteligencia artificial H200 a clientes en China. La habilitación, comunicada a través de Truth Social, impone una condición comercial inédita como es el pago de una comisión del 25% sobre las ventas al Tesoro estadounidense.
Según el mandatario, la decisión cuenta con el aval de su par chino, Xi Jinping, y se ejecutará bajo estrictos protocolos de seguridad nacional. "Esta medida respaldará el empleo estadounidense, fortalecerá la manufactura y beneficiará a nuestros contribuyentes", argumentó Trump. Además, anticipó que el Departamento de Comercio ya trabaja en la letra chica de la regulación. El esquema se extenderá a otros gigantes del sector como AMD e Intel.
El fin del bloqueo estricto
La medida representa un viraje sustancial respecto a la política de "cerrojo" implementada desde 2022, diseñada para asfixiar el desarrollo militar y de IA de Pekín mediante la restricción de semiconductores avanzados.
Fuentes citadas por Bloomberg indicaron que este permiso funciona como una "solución de compromiso". Nvidia intentaba colocar sus chips Blackwell -superiores a los H200-, pero la operación chocó con las barreras de seguridad de Washington y una demanda china debilitada por la incertidumbre regulatoria.
Según Jensen Huang, CEO de Nvidia, la noticia es una victoria tras meses de cabildeo. El Ejecutivo había advertido al Congreso que el bloqueo total solo incentivaba el desarrollo de competidores locales como Huawei, al poner en riesgo un mercado estimado en U$S50.000 millones.
El anuncio ocurre en un escenario legislativo favorable, ya que días atrás, el Congreso eliminó del presupuesto de defensa una cláusula que priorizaba el abastecimiento local sobre las exportaciones a países sancionados. Con este nuevo marco, la Casa Blanca inaugura una etapa de pragmatismo comercial en plena guerra fría tecnológica.







