Fuerte crítica del ministro Luis Caputo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, escaló el conflicto con el municipio de Pilar al llamar abiertamente a un boicot comercial en el distrito. La reacción respondió a la modificación de la Tasa de Protección Ambiental, que eliminó el monto fijo para imponer una alícuota del 2% sobre el ticket final en grandes comercios, encareciendo las compras de los vecinos.
"No compren nada en Pilar. No avalen el accionar irresponsable de su intendente", disparó Caputo en su cuenta de X. El funcionario elogió a la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) por exponer la medida en público. "Que todos sepan quién está verdaderamente a favor y quién está en contra de la gente y la industria", agregó.
Días atrás, el ministro ya había acusado a los "intendentes kirchneristas" de subir impuestos mientras el Gobierno nacional intenta bajarlos.
El impacto en el bolsillo
El nuevo gravamen, vigente desde el 1° de diciembre bajo la Ordenanza Fiscal N°112/25, afecta a supermercados, mayoristas, shoppings, hoteles e industrias. Al reemplazar el esquema de módulos fijos por un 2% sobre el neto del IVA, el costo se traslada directo al consumidor sin un mínimo no imponible.
Desde la ASU alertaron sobre una situación de "competencia desleal". Mientras las grandes cadenas deben aplicar el recargo, comercios de cercanía como almacenes, carnicerías o casas de electrodomésticos quedaron exentos. "La ASU ejemplificó con una heladera ofertada a $1.500.000, que con la tasa municipal incrementa su precio en casi $25.000 para el comprador", ejemplificaron desde el sector.
Caos operativo y falta de transparencia
Las cadenas de supermercados enviaron un reclamo urgente a la Secretaría de Hacienda local para denunciar la inviabilidad técnica de la medida. El municipio notificó el cambio el 3 de diciembre, con la tasa ya vigente, y dio plazo hasta el día 15 para adaptar los sistemas de facturación, un tiempo que la ASU considera insuficiente para el desarrollo y prueba de software.
Además, advirtieron sobre problemas con las promociones y medios de pago. Un producto con "precio cerrado", como una caja navideña de $10.000, termina costando $10.165 en la línea de cajas, y generan confusión y quejas de los clientes. También señalaron que billeteras virtuales como Modo calculan reintegros sobre el total, afectando la ecuación financiera de los comercios.







