INVITADO. Tapia se mostró en un homenaje a Charlie Kirk en Mar-a-Lago
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA), presidida por Claudio “Chiqui” Tapia, se encuentra en el centro de la polémica. Las críticas por la transparencia de su gestión y el manejo institucional se han intensificado, especialmente tras la postura adoptada por la Inspección General de Justicia (IGJ), que ha redoblado la presión exigiendo explicaciones sobre el contenido de los balances presentados. La controversia no es nueva, sino que se arrastra desde hace años, afectando la aprobación de las cuentas de la entidad madre del fútbol argentino.
El titular de la IGJ, Daniel Vítolo, explicó en declaraciones al programa Futuro Imperfecto de Radio con vos que su organismo encontró un “atraso” en los pedidos de explicaciones a la AFA, que lleva años sin responder satisfactoriamente. El foco del conflicto radica en que la AFA, como asociación civil, presentó en sus balances sumas significativas de ingresos y gastos en rubros concentrados o globalizados, sin el desglose o la diferenciación que exige el organismo de control. Esta situación se viene repitiendo desde 2017, a pesar de las advertencias de gobiernos de distintas extracciones políticas, como Mauricio Macri, Alberto Fernández y la actual administración de Milei.
Función de control
Vítolo fue enfático al aclarar que la IGJ no está denunciando irregularidades ni malversación de fondos por el momento, sino que simplemente está cumpliendo con su función de control. “Lo que estamos pidiendo es que explique los montos globales. Si usted dice que gastó, por poner un ejemplo, U$S 10 millones en selecciones nacionales, diga en qué lo gastó”, sostuvo el funcionario, marcando la exigencia puntual del organismo. La AFA tiene la obligación de suministrar estos datos para que sus balances puedan ser aprobados, una instancia que se ha mantenido en stand by desde hace varias gestiones.
Ante la persistente falta de respuesta, el titular de la IGJ afirmó que la entidad está pidiendo la apertura de la información bajo apercibimiento de sanciones. En caso de que la AFA continúe sin cumplir con la exigencia de detallar sus cuentas, el organismo podría aplicarle una multa o, en una medida más drástica, ordenar la designación de veedores informantes con el mandato de revisar y verificar directamente el uso de los recursos económicos de la Asociación de Fútbol Argentino.
En paralelo a esta polémica y a que el Gobierno intensificara sus críticas hacia la conducción de la AFA, “Chiqui” Tapia aprovechó su estadía en Estados Unidos y viajó hasta Florida para participar de un homenaje a Charlie Kirk en el exclusivo club privado Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump. “Un honor estar presente en Mar-a-Lago, en el marco del homenaje a Charlie Kirk”, escribió el presidente de la AFA en su cuenta de X. “Quiero agradecer especialmente a Félix Lasarte por la invitación a esta jornada tan importante”, añadió. Lasarte es asesor de la Comisión de Inteligencia del primer mandatario estadounidense.








