Escándalo en El Cadillal: la plana mayor de la Policía rinde un duro examen

El gobernador Jaldo les pidió que presentaran un informe para analizar que será de su futuro. No se descartan cambios. Fuerte mensaje.

TENSA REUNION. El Gobernador pidió que todos presenten informes de la situación de cada área. TENSA REUNION. El Gobernador pidió que todos presenten informes de la situación de cada área.

El gobernador Osvaldo Jaldo pidió informes a todos los miembros de la plana mayor de la Policía luego del escándalo que se desató luego de que se descubriera que un comisario utilizaba efectivos de la fuerza y condenados para, supuestamente, construir una vivienda que sería de su propiedad en El Cadillal. El mandatario les anunció que analizará la documentación que presenten y luego tomará una decisión. “Se puede cambiar desde un comisario general hasta un agente”, indicó Joaquín Girvau, jefe de Policía.

Jaldo citó a la cúpula policial a una reunión en la Casa de Gobierno. Los asistentes dijeron que el encuentro no fue para nada agradable. El titular del Poder Ejecutivo no saludó personalmente a ninguno de los comisarios que estuvieron presentes en el encuentro. Sólo hubo un cortante “buenos días” y nada más. Tampoco, como ocurre en las reuniones que normalmente organiza, les permitió hablar. Sólo él hizo uso de la palabra, mientras el ministro Eugenio Agüero Gamboa y el titular de la fuerza sólo escuchaban atentamente.

Según los testimonios que pudo recoger LA GACETA, el dirigente tranqueño les aseguró sentirse desilusionado por lo que pasó con los comisarios Gustavo Beltrán y Sergio Juárez. “Nunca antes la Policía recibió tanto apoyo del poder político y esa es la respuesta que recibimos de parte de ustedes. Arruinaron todo lo bueno que están haciendo. Ustedes mismos se encargaron de estropearlo”, les habría dicho.

El gobernador también recalcó que no le temblará el pulso a la hora de castigar a los que cometan cualquier tipo de irregularidades. “Ya lo hicimos y no dejaremos de hacerlo cuando volvamos a detectar una situación como esta”, les habría advertido.

Luego, no sólo les pidió que le entregaran el informe, sino que les dio plazo hasta ayer a la tarde.

Según trascendió, todos los miembros de la plana mayor, en el trabajo debían presentar los nombres de los tres comisarios que estaban al frente de las reparticiones que conducen y las estadísticas de la gestión que realizaron en casi dos años. No les dijo ni una palabra sobre qué haría con ellos y cuando les daría una devolución.

Declaraciones

Al finalizar la reunión, los jefes policiales salieron raudamente sin hacer declaraciones. “Fue un golpe muy fuerte para la institución, pero esto demuestra que estamos trabajando con firmeza en la depuración interna. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera quienes tienen la responsabilidad de hacerla cumplir”, dijo el ministro Agüero Gamboa.

El funcionario reconoció que el hecho “mancha a la institución policial”, pero sostuvo que no opaca el trabajo que viene realizando la fuerza. “El plan de seguridad impulsado por el gobernador ha dado resultados. El operativo Lapacho fue reconocido por su eficacia. Esto no nos detiene, al contrario, vamos a redoblar los esfuerzos y continuar trabajando con transparencia”, aseguró.

El jefe de Policía, visiblemente molesto, fue mucho más crítico con el hecho y que terminó transformándose en un escándalo a nivel nacional. “Es una actitud de sinvergüenza. Estamos al servicio de la comunidad y esto nos llena de bronca. Hay que estar loco para llevar detenidos para que construyan una casa”, expresó el funcionario una vez que terminó el encuentro.

Girvau confirmó que son 13 los efectivos involucrados en el caso y que ya se iniciaron tres sumarios administrativos. “Vamos a poner todo a disposición de la Justicia. Si tienen que seguir quedando detenidos más policías, van a quedar. Han defraudado a la institución, a este uniforme y al prestigio que se había ganado la Policía de Tucumán”, sostuvo.

El jefe de Policía aseguró que el hecho “no puede quedar impune” y que ya se ordenó una revisión interna de todas las jefaturas regionales y departamentales. “Vamos a hacer un análisis profundo. Esto nos obliga a revisar cómo estamos trabajando y quiénes están al frente de cada área”, señaló. “Estos hechos tiran por la borda años de esfuerzo y manchan el uniforme de todos los que trabajan honestamente”, lamentó.

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