Detrás del candidato: Paula Omodeo, entre la maternidad, el hockey y el sueño de formar nuevos dirigentes

La candidata a diputada nacional por CREO habló sobre su infancia en Yerba Buena, el ejemplo familiar que la marcó y el equilibrio que encuentra entre la gestión pública, la maternidad y el deporte.

Paula Omodeo (CREO). Paula Omodeo (CREO).

En “Detrás del candidato”, los protagonistas de la campaña legislativa abren una ventana a su historia personal y a los valores que los impulsan más allá de la política. Esta serie de entrevistas invita a descubrir sus raíces, sus pasiones y su vida cotidiana, con el objetivo de acercarlos al electorado desde lo humano.

En esta ocasión, Paula Omodeo, candidata a diputada nacional por CREO, habla sobre su infancia en Yerba Buena, el ejemplo familiar que la marcó y el equilibrio que encuentra entre la gestión pública, la maternidad y el deporte.

1) Si pudiera volver a los 18 años, recién egresada del secundario y con la vida por delante, ¿qué consejo se daría?

Le diría que confíe más y corra menos. Que no todo se controla y que las cosas llegan cuando tienen que llegar. Le diría que escuche más, que se anime a decir que no y que el tiempo pone todo en su lugar. Las decisiones que dan paz, aunque cuesten, siempre son las correctas.

2) ¿Cómo definiría en pocas palabras a su ciudad natal? ¿Qué la hace especial o distinta?

Crecí en Yerba Buena, en una casa de puertas abiertas y bici en la calle. Volvíamos caminando del club y nos conocíamos todos. Vivir cerca del cerro te enseña a bajar el ritmo. Lo que hace especial a mi ciudad es que acá está la gente que quiero: mi familia, mis amigos y las ganas de cuidarla para que nuestros hijos también puedan vivirla así.

3) En su familia, ¿Hubo alguien a quien le apasionaba la política y que haya influido en su vocación actual?

En mi casa no había fanáticos, pero sí compromiso. Mi abuelo Ernesto fue decano y trabajó en el Centro Azucarero; buscaba soluciones, no excusas. Mi abuelo Pedro impulsó el desarrollo del Norte Grande. Mis padres nos criaron con ese ejemplo: involucrarse y no mirar para otro lado. De ahí viene mi vocación por la política.

4) Antes de dedicarse a la política, ¿Usaba el transporte público? ¿Qué línea de colectivos tomaba con más frecuencia y hacia dónde?

En Buenos Aires vivía arriba del subte, el colectivo y el tren. Después me compré una bici plegable para ir a trabajar, pero me duró poco: a los pocos días supe que estaba embarazada. En Tucumán, el clásico era el 118. Cuando nos mudamos cerca del cerro, compramos nuestro primer auto en un remate. Fue toda una aventura.

5) ¿Hay alguna calle, barrio o lugar de San Miguel de Tucumán que le genere recuerdos, reflexiones o agradecimientos?

Las Piedras, entre Congreso y 9 de Julio. Hasta los 10 años viví ahí, mis primos al lado, mi tía abuela y mi bisabuela a media cuadra, mis abuelos un poco más allá. Toda la familia en una cuadra. Entre todos los vecinos éramos como una comunidad, y creo que eso es muy de Tucumán. En otras ciudades no pasa.

6) Cuando necesita desconectarse de la rutina, ¿qué elige hacer?

Volví al hockey. Juego en la preintermedia y me encanta entrenar, competir y reírme con amigas. Somos un grupo de mujeres de 35 para arriba que disfrutamos el deporte y la charla después del partido. Me hace bien. Es mi espacio para recargar energía y volver con más equilibrio.

7) ¿Tiene una banda o una canción que no deja de escuchar sin importar el paso del tiempo? ¿Qué le provoca o qué recuerdos le trae?

Queen no pasa de moda. También me encantan las canciones de misa, me llevan a la época de mi grupo misionero Santa María de la Estrella, donde pasé algunos de los momentos más felices de mi vida. Ahí aprendí que servir a otros también te transforma a vos.

8) En su entorno familiar o cercano, ¿los jóvenes suelen hacerle planteos sobre su gestión o sobre temas que les preocupan?

Mis hijos son chicos, pero preguntan todo. Mis primos más chicos también están bastante interesados, y me encanta que les importe. Creo que la política necesita explicar mejor, escuchar más y mostrar resultados. Si logramos eso, los jóvenes van a recuperar la confianza.

9) Si pudiera tomar un café con alguien que no pertenezca a su espacio político, ¿con quién sería? ¿De qué tema le gustaría conversar o intercambiar miradas?

Con Alejandro Cacace (UCR), trabajamos juntos y me parece una persona brillante. También con Paula Oliveto o Juan Manuel López (Coalición Cívica ARI). Me interesa hablar sobre el desafío de hacer política de una manera distinta, con datos abiertos y sin chicanas. Hay coincidencias posibles si se trabaja con respeto.

10) ¿Cómo se imagina dentro de 10 años? ¿Qué proyectos personales o públicos le gustaría haber concretado para entonces?

Más tranquila y en familia. En lo público, me gustaría ayudar a formar una nueva generación de dirigentes en Tucumán: jóvenes comprometidos, con resultados concretos y vocación de servicio. Sueño con ver a CREO consolidado, con más trabajo formal en la provincia, menos deserción escolar y una Tucumán que avance sin depender de nadie.

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