Triple crimen: “Pequeño J” será extraditado hacia Argentina

El detenido es hijo de un jefe criminal asesinado en Perú y pertenece a una familia de narcos.

DETENIDO. “Pequeño J” fue capturado el martes por la Policía de Perú en la localidad de Pucusana. DETENIDO. “Pequeño J” fue capturado el martes por la Policía de Perú en la localidad de Pucusana.
02 Octubre 2025

Tony Janzen Valverde Victoriano tiene 20 años, pero en el mundo delictivo su nombre ya pesa con fuerza. Conocido como “Pequeño J”, está señalado como el autor intelectual y material del triple crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, las jóvenes de 20 y 15 años que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas en un brutal episodio ligado al contexto narco. El detenido proviene de una familia de generaciones de criminales y habría comenzado desde chico a tener contacto con la vida delictiva.

La madrugada del 20 de septiembre, las tres víctimas desaparecieron después de ser captadas subiendo a una camioneta. Cuatro días más tarde sus cuerpos fueron encontrados descuartizados, dentro de bolsas plásticas y enterrados en el pozo de una vivienda en Florencio Verla, Buenos Aires. El fiscal que encabeza la investigación, Adrián Arribas, calificó el hecho como homicidio calificado por la participación de varias personas, la alevosía, el ensañamiento y el componente de violencia de género.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sostuvo que la sesión de tortura y asesinato habría sido transmitida en vivo en un grupo cerrado de Instagram. Según explicó, no se trató solo de un registro macabro, sino de un mensaje deliberado de disciplinamiento dentro de la organización criminal ya que una de las jóvenes le habría sustraído “Pequeño J” tres kilos de cocaína.

A raíz de diversos operativos y múltiples pesquisas realizadas, los investigadores pusieron bajo la lupa a Valverde Victoriano al considerarlo el autor intelectual y material del crimen.

El apodo de “Pequeño J” tiene su origen en la herencia familiar. Su padre, Janzen Valverde Rodríguez, fue cabecilla de la banda “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, dedicada a la extorsión y el narcotráfico en el norte de Perú. En 2018, cuando Valverde Rodríguez fue asesinado por un sicario rival, su hijo adolescente se apodó como “Pequeño J” para homenajearlo.

Entorno criminal

El joven creció en un entorno atravesado por el crimen. A los 15 años se instaló en Argentina y, de acuerdo con la investigación, comenzó a operar desde las villas 21-24 y la Zabaleta, en el Bajo Flores, en un contexto de disputa narco.

El inspector general de la Policía Nacional del Perú, Jhonny Veliz, lo describió como el líder de una red criminal dedicada al tráfico de drogas y al sicariato. “Es una tercera generación de delincuentes, con antecedentes familiares en esos mismos delitos”, precisó.

Su captura se concretó el martes en la localidad peruana de Pucusana, a 70 kilómetros de Lima, tras un operativo coordinado entre la Dirección Antidrogas del Perú, la Policía Nacional de ese país y la Interpol, con apoyo de la Policía Federal Argentina.

Según el director nacional de Investigación Criminal de la PNP, Zenón Santos Loayza, el “Pequeño J” ingresó a Perú desde Bolivia por la frontera con Desaguadero, en Puno. Desde allí se trasladó hacia Lima con la intención de llegar a Trujillo, su ciudad natal.

La Policía tenía intervenidas sus comunicaciones y siguió de cerca sus movimientos hasta detenerlo el martes en Pucusana, cuando se dirigía a una reunión. Durante su traslado, Valverde negó los cargos: “Me están echando la culpa nada más, no matamos a nadie”, afirmó ante las cámaras.

En los próximos días se avanzará con el proceso de extradición del detenido para que pueda ser procesado y juzgado por la Justicia argentina.

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