Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación.
La Vicepresidenta Victoria Villarruel adoptó una estrategia de diferenciación de Javier Milei, a través de redes sociales y actividades públicas. La titular del Senado resaltó la importancia del federalismo, al visitar provincias y comunicarse directamente con la ciudadanía, en contraste con la gestión centralizada del Poder Ejecutivo.
Aunque su equipo de comunicación mantiene un perfil bajo ante la prensa, Villarruel defendió públicamente la libertad de expresión, distanciándose de posibles restricciones. Además, respondió a críticas internas, al exigir respeto y marcar límites en el debate público.
Las tensiones políticas
En el Senado, Villarruel tuvo que equilibrar su rol institucional con las tensiones políticas, al negociar con diversos sectores, que incluyen el kirchnerismo, para avanzar en la agenda legislativa. También mantuvo contacto con figuras políticas clave de otras provincias, como Alejandra Vigo, al buscar fortalecer lazos políticos más allá del oficialismo.
Durante una visita a la Universidad del Salvador, Villarruel reafirmó su compromiso con su rol en el Senado y con la defensa de sus principios. En sus declaraciones, mostró preocupación por el discurso de odio, al abogar por un debate político respetuoso y constructivo.
Cuando un simpatizante le pidió que se haga respetar dentro de la interna porque ella es parte de la fórmula elegida, Villarruel aclaró: "Me hago respetar no tolerando las faltas de respeto. Yo no falto el respeto pero tampoco lo tolero. Quien lo hizo debe pedir disculpas".
Esta semana, la vicepresidenta visitó el campus de la Universidad del Salvador, en Pilar, donde disertó ante los estudiantes y remarcó varias veces que lo importante es que cumpla con su rol de titular del Senado. "Tengo claro que no le voy a agradar a todo el mundo, pero la sociedad puede estar segura que voy a defender con el cuero, lo que prometo con mis palabras", resaltó.






