ETAPAS. Catalán aseguró que después de octubre, LLA convocará a otros partidos y “dirigentes de prestigio” de la provincia.
El flamante ministro del Interior de la Nación, Lisandro Catalán, pasó por “Panorama Tucumano”, y en diálogo con Federico van Mameren abordó una amplia gama de temas que incluyeron desde su reciente asunción, los desafíos de la gestión, la fallida estrategia electoral libertaria en la provincia de Buenos Aires, y el objetivo de construir una alternativa política para la provincia.
Catalán, quien se mostró sereno, pero firme en sus declaraciones, inició la conversación destacando que el momento de su designación coincide con un contexto especial en el que es necesario “estrechar los vínculos, el diálogo y conseguir los consensos” que permitan la reorganización económica y política al país. Su primera misión, según sus propias palabras, es la de tender puentes entre la Nación y las provincias, una tarea que considera crucial para el éxito del proyecto de gobierno de La Libertad Avanza (LLA).
El ministro aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los resultados de las recientes elecciones en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo no logró los resultados esperados. Catalán reconoció que hubo un error de comunicación por parte del oficialismo, al no haber logrado diferenciar una elección “distrital” con foco en los intereses de los intendentes, de una “nacional”. Explicó que, en muchos casos, los intendentes del peronismo, que son mayoría en la provincia, terminaron siendo figuras “testimoniales” en sus propios distritos, lo que desvió la atención de lo que realmente estaba en juego.
Ante la consulta sobre la aparición de los audios de Diego Spagnuolo, que se viralizaron dos semanas antes de las elecciones bonaerenses, Catalán fue categórico: “Eso no fue un error nuestro sino, eso se trata de una operación política y lo confirmará la Justicia”. El ministro aseguró que de acuerdo a las propias noticias difundidas, se tratan de grabaciones del año pasado que salieron a la luz en un momento estratégico para perjudicar al partido gobernante.
Desde su rol en la cartera política, el funcionario reafirmó la importancia fortalecer la confianza y el diálogo con los gobernadores. Y desmintió que en las reuniones que encabezó la semana con jefes provinciales hayan servido para “distribuir dinero”, como se había insinuado. Sobre este punto aclaró que los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a los que se hizo referencia en algunos medios habían sido liberados hacía más de 15 días.
Sobre la distribución de recursos, Catalán fue pragmático. Las necesidades de las provincias son “múltiples” y los recursos, a veces, no alcanzan para todos. En ese sentido, afirmó que, si pueden abastecer los reclamos, lo hacen, y si no pueden, lo transmiten de manera directa. “Esto no se puede y lo dejaremos para más adelante”, resumió.
El ministro dedicó un momento de la charla a reivindicar sus orígenes tucumanos. Con emoción, aseguró que nació, se crió y estudió en la provincia, a la que considera su “patria chica”. A pesar de que algunos dirigentes políticos locales le han negado su identidad tucumana, Catalán enfatizó: “Soy 100% tucumano”.
El ministro también reveló por qué no se postuló para las elecciones en Tucumán, una pregunta recurrente en la provincia. Catalán señaló que, tanto el presidente, Javier Milei, como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le pidieron que continuara en su puesto para seguir “apoyando al gobierno desde una posición en el gabinete”. Explicó que en su rol como secretario de Interior logró construir una relación de confianza con la mayoría de los gobernadores, algo que no se logra “en una semana”. “Yo privilegio donde me necesita el Presidente”, dijo, dejando en claro que sus ambiciones personales quedaron en segundo plano.
En esta línea, Catalán aseguró que el éxito de su función dependerá de la posibilidad de “poder entablar esa relación con los gobernadores y con los jefes de bloques” en el Congreso para llegar a acuerdos y avanzar en la agenda del gobierno. Su objetivo es persuadir a aquellos actores políticos que no comparten los objetivos del oficialismo. “Si logro eso, pensaré que cumplí con mi función”, subrayó.
El ministro, quien se identifica con el proyecto político del presidente Milei, defendió el estilo de su líder. Al ser consultado sobre la devaluación de la palabra política, Catalán sostuvo que el jefe de Estado es un ejemplo de “sinceridad y frontalidad”. Argumentó que el mandatario fue claro durante toda la campaña, “llamando a las cosas por su nombre” y advirtiendo que el camino de la recuperación sería duro y difícil. “Llegó a la presidencia y no cambió un ápice lo que dijo que iba a hacer”, sentenció Catalán, asegurando que esa sinceridad se irradia al resto del gabinete.
Construcción
Catalán fue consultado sobre los motivos que llevaron a que LLA se presente sin alianza con otros espacios o dirigentes para los comicios de octubre en Tucumán, y argumentó esta decisión en la necesidad de “fortalecer el musculo político” del partido en su primera aventura electoral.
“Tenemos que constituir un partido competitivo, con vocación de poder, pero también hay que resguardar de que no se ponga un sello de moda y eso sea aprovechado por dirigentes que no representan de forma fehaciente nuestros principios”, dijo. Y agregó: “Queremos darle identidad, hacer la mejor elección posible y después empezará la convocatoria a los dirigentes de prestigio de la provincia que representan a las ideas de nuestro partido”.
Finalmente, postuló que la estrategia resulta clave si se “pretende darle una alternativa real a la provincia” sin caer en alianzas o sumatorias no representativas.









