Luis Caputo y Javier Milei.
Una economía en modo electoral no alcanzó para obtener lo que era un objetivo claro de la gestión del presidente Javier Milei: tener un desempeño aceptable en las elecciones bonaerenses y luego alcanzar un buen resultado en las elecciones nacionales de octubre, mostrando así un apoyo contundente de la sociedad al programa económico. Sin embargo, eso no sucedió hace una semana. La derrota de La Libertad Avanza contra Fuerza Patria impactó negativamente en el mercado. Ecolatina describe la siguiente situación:
1) El Merval se derrumbó un 16% en dólares, la mayor caída diaria desde las PASO de agosto de 2019.
2) Los bonos soberanos en dólares perdieron en promedio un 9% y llevaron al Riesgo País por encima de los 1.100 puntos básicos (el nivel más alto desde octubre de 2024).
3) El tipo de cambio oficial abrió a $ 1.450 (más de un 6% arriba del cierre del viernes previo y apenas un 1,2% por debajo del techo de la banda), aunque luego se estabilizó en la zona de $ 1.420.
A pesar de la confirmación del rumbo económico del Gobierno, los hechos trajeron modificaciones con un esquema virando a menores tasas y dólar más elevado, indica la consultora. El Banco Central absorbió pesos en el mercado a una tasa decreciente, impulsando la tasa de interés del sistema a la baja y facilitando un costo de endeudamiento menor para la licitación de la semana de la Secretaría de Finanzas. Desde el lado de los dólares, el Tesoro parece haberse corrido del mercado y el nuevo equilibrio se ubicó por encima de los $ 1.400, incluso rozando el techo de la banda. En este sentido, la principal herramienta para contener el dólar está siendo la amenaza de ventas del BCRA en el techo de la banda. “El desempeño electoral trajo a escena un Riesgo País al alza, importante para afrontar los próximos vencimientos de deuda en dólares”, subraya Ecolatina.
Lo evidente: el resultado electoral no será el único factor que defina la dinámica del Riesgo País; también entran en juego las señales de gobernabilidad y la recomposición de reservas internacionales del Central. Incluso suponiendo que se retoma el acceso a los mercados, la actual política cambiaria posiblemente sea revisada de cara a la segunda mitad del mandato “¿Iremos a un régimen de flotación sucia?”, plantea la consultora. En tal caso, el nivel del tipo de cambio dependería más de la intensidad de los flujos de divisas y no sólo de las intervenciones oficiales. Si el BCRA define una trayectoria clara y transparente de recomposición de reservas, esto ayudará a descomprimir el Riesgo País.
Con este escenario, en el corto plazo todo parece indicar que se mantendrá la incertidumbre que tiende a postergar consumo e inversión, sostiene Abeceb. Esa actitud puede trasladar volatilidad al frente financiero, con presiones cambiarias y mayor demanda de cobertura. En este contexto, la consultora sugiere que se aplique una “prudencia activa”: proteger márgenes y liquidez hoy para aprovechar un eventual alivio después de octubre si el oficialismo logra moderar su tono.
De cara a las elecciones, Abeceb identificó tres posibles escenarios:
• Escenario base (55%): prudencia con señales, recomposición con gobernadores y administración del tipo de cambio dentro de la banda, con volatilidad acotada.
• Escenario positivo (25%): señales más claras, mejor rollover y reducción de spreads, lo que abriría espacio para financiamiento.
• Escenario negativo (20%): confrontación política, tests cambiarios frecuentes y freno más severo a la actividad.
En su informe, Abeceb agregó que la derrota bonaerense fue un error político de Milei al nacionalizar una contienda distrital. Consideró que esa decisión dejó al Gobierno “groggy pero no terminado” y que la recalibración del programa económico y del gabinete aparece como un paso inevitable para sostener la gobernabilidad.
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puntos básicos es el Riesgo País argentino, según la medición de la banca JP Morgan.







