El riesgo país volvió a subir, pese al respaldo de Donald Trump
Con el eco de la tormenta financiera que dejó la derrota electoral del domingo pasado, el presidente Javier Milei ratificó el rumbo de su gestión y aseguró que no habrá cambios en la política económica. “Tal como señalé el día domingo, no nos moveremos ni un milímetro del programa económico”, afirmó en un mensaje en sus redes sociales. El posteo del jefe de Estado se dio luego de que la vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, asegurara desde Washington que el staff del organismo está “estrechamente comprometido” con las autoridades argentinas.
“Apoyamos su compromiso de asegurar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda de desregulación integral”, completó la vocera del Fondo. La misma noche del domingo, el ministro de Economía, Luis Caputo, trató de llevar un mensaje de tranquilidad hacia el mercado, cuando dijo que, más allá del resultado adverso para La Libertad Avanza, nada cambiaría en materia económica, monetaria y cambiaria en la Argentina.
Desde su cuenta en “X”, el presidente de la Nación trazó los pilares de su administración:
• Equilibrio fiscal.
• Mercado monetario ajustado.
• En lo cambiario, se mantienen las bandas cambiarias pactadas con el FMI. “Además, seguiremos desregulando”, agregó.
Luego del “lunes negro” posterior a los comicios bonaerenses, los activos domésticos intentaron intercalar un respiro, ya que algunos operadores se tientan con las castigadas valuaciones, más allá de que se reconoce que la reacción podría eventualmente resultar apenas táctica en la medida que no mejore el escenario político. De ahí que despiertan gran atención los movimientos del gobierno poscomicios, ya que los inversores ansían una rápida recalibración política que permita oxigenar y mejorar las expectativas camino a octubre, indica el economista Gustavo Ber. Ocurre que a la desaceleración de la economía se suma el reacomodamiento del dólar reciente a partir de una mayor búsqueda de cobertura, a la espera de un panorama político y económico más despejado luego de las elecciones legislativas.
“Luego de acercarse al techo de la banda, el dólar se presenta tomándose un descanso cerca de los $1.400, aunque los operadores se encuentran atentos a una posible reactivación de la demanda a partir del clima de incertidumbre política y a la estrategia oficial desde la oferta”, indica el analista. Ello sucede mientras crece el debate entre los inversores de si sería conveniente intervenir más decididamente o explorar hasta dónde llegaría el reacomodamiento, en busca de un equilibrio cambiario que no presionara a las reservas, más cuando el acceso al roll-over de deuda en el actual contexto podría demorarse, y mientras tanto dichos recursos deben atender compromisos externos.
En ese marco, los bonos Globales rebotaron luego de la corrección del lunes. En la segunda jornada post revés electoral, la deuda soberana en dólares recuperó parte del terreno perdido el lunes. En concreto, exhibieron avances de entre 1,5% y 1,8%, según el reporte de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El rebote se extendió a la deuda en pesos. Observando las variaciones de los instrumentos denominados en moneda local, los bonos ajustados por CER rebotaron entre 1% y 1,8%. Por su parte, la tasa fija también exhibió avances. En este contexto, las TEM de las Lecap se ubicaron en un rango de 4%–4,4%, las Boncap en 3,7%–4,4% y los Bontam en 2,3%–2,8%. A su vez, el Merval finalizó prácticamente plano. El índice avanzó apenas 0,1% y se posicionó en U$S1.203. En esta línea, exhibe pérdidas del 16,5% interanual.
Licitación: día clave para renovar deudas
El Ministerio de Economía deberá conseguir hoy $7,2 billones para renovar vencimientos y la oferta de bonos asume el riesgo electoral porque el título más corto a suscribir por los bancos es al 31 de octubre, tres días después de las elecciones nacionales. Esta decisión genera expectativa por la decisión que tomarán los bancos acerca de prestarle al gobierno a riesgo de que el resultado electoral no le sea favorable y qué tasa pedirán por esas colocaciones. Además, que el título “más corto” sea a 45 días de plazo recrea la discusión entre el equipo económico y los bancos por el manejo de la liquidez tras la eliminación de las LEFI. La moneda está en el aire y el mercado pone la mira en octubre.
El escenario es mucho más adverso para el oficialismo y comienza a verse reflejado en los precios de las acciones y los bonos, ya que una derrota en octubre no sólo deja una muy mala foto de cara a las presidenciales de 2027, sino que, con los soberanos en dólares rindiendo 20% TIR, el gobierno deberá prácticamente olvidarse de una refinanciación de los vencimientos de deuda en moneda extranjera en el mediano plazo, señala el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Esto lo obligará a acumular dólares en el Mercado Libre de Cambios para pagar los vencimientos en efectivo, lo que presionará fuertemente al tipo de cambio.
En este contexto, acota el CEPA, el Gobierno nacional puede seguir con el plan aguantar buscando nuevamente forzar el dólar a la baja interviniendo en dólar futuro, manteniendo las tasas en niveles reales inéditos y subiendo encajes remunerados para garantizarse el “rollover” en la deuda en pesos, o permitir que el dólar busque un equilibrio en un nivel más cercano a la banda, sin tener que forzar tanto el esquema. “El Banco Central sosteniendo la banda podría traer cierta confianza en que mantendrá su palabra, al menos hasta las elecciones. La preocupación reside en el eventual efecto sobre la inflación y la actividad, lo cual tendrá un costo político en las elecciones de octubre”, acota. En paralelo, la clave se centra en la expectativa post electoral, ya que, si el esquema se concibe como transitorio, le será muy costoso al BCRA defender el techo de la banda en la previa a las elecciones nacionales. En ese sentido, el CEPA expone que, si el dólar toca el techo de la banda, podría marcar un punto de inflexión. El Gobierno podría considerar reintroducir restricciones recientemente levantadas, como el cepo.
De cara a lo que viene, cambian los incentivos, apunta el diagnóstico del centro de estudios: la elección del domingo pasado estuvo moldeada por intendentes peronistas defendiendo su territorio. En octubre, en cambio, los gobernadores provinciales dominarán la cancha. “Para el presidente Javier Milei, forjar alianzas con los gobernadores -la mayoría aún en tensión con la administración- será esencial para evitar el aislamiento y reencuadrar el relato rumbo a las legislativas nacionales que se vienen”, finaliza.










