Por Luis María Ruiz
28 Agosto 2025
MANIFESTACIÓN. El sector universitario atravesó otra semana marcada por los paros, en un reclamo a la Nación. FOTO LA GACETA/OSVALDO RIPOLL
El ámbito universitario sostiene sus reclamos al gobierno de Javier Milei por un incremento salarial y más presupuesto. Tras el paro de 48 horas concretado esta semana, la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt) confirmó que se llevará adelante una nueva huelga, también de dos días, el lunes 1 y el martes 2 de septiembre. Y si bien se mantienen los espacios de discusión entre los trabajadores para definir el plan de lucha, en las asambleas se habla de redoblar las medidas para exigir respuestas por parte de la Casa Rosada.
“Ahora es el momento de ir a una lucha más fuerte. Si bien el Gobierno anunció que vetará la Ley de Financiamiento Universitario, afronta ahora un escenario diferente a 2024”, afirmó la secretaria general de Adiunt, Anahí Rodríguez, en diálogo con LA GACETA. Según consideró la referente gremial, la gestión de La Libertad Avanza “está recibiendo el repudio de parte de la sociedad debido a sus manejos y a casos de presuntas coimas”. “Entonces, creemos que es el momento de avanzar con nuestros reclamos para impedir el veto. Sería un punto crucial para avanzar con nuestro reclamo salarial, tanto de la docencia como de los no docentes, y también para un mejor presupuesto para las universidades”, señaló.
Qué pasó y qué viene
El ámbito universitario dio inicio al segundo cuatrimestre en un clima de tensión, lo que se vio reflejado en el inicio de paros rotativos de 48 horas, acompañados por medidas como clases públicas y marchas.
La primera jornada de huelga fue el 21 y 22 de este mes; le siguieron, esta semana, el martes 26 y el miércoles 27; y ahora se continuará con el lunes y martes de la semana próxima.
“Para nada está resuelto el problema, porque el Gobierno no dio señales de vida. Pretenden otorgar el 1% de aumento mensual, y uno no sabe realmente cómo llamarlo: nadie vive con eso”, explicó el secretario de Finanzas de Adiunt, Ariel Osatinsky. A modo de ejemplo, el dirigente universitario explicó que un docente full time (40 horas a la semana) percibe alrededor de $800.000; mientras un educador que dicta 10 horas a la semana ronda los $250.000. “No estamos ni cerca de la línea de la pobreza, que es de unos $1.200.000, y el Gobierno tampoco convoca a paritarias”, reprochó Osatinsky.
En esa línea, ponderó el alto nivel de adhesión a las medidas de fuerza llevadas adelante esta semana (rondaron el 70% en las aulas de la UNT, según apuntó), y agregó que esto refleja “un malestar que existe, y es porque no se llega a fin de mes”. Y a eso se suma la situación de la obra social, agregó Osatinsky, dado que hay docentes que aportan “cerca del 30%” de sus haberes para poder sostener una cobertura que incluya prestaciones básicas, como una resonancia. “Y ese porcentaje va a subir en septiembre; es insostenible”, dijo.
Rodríguez, en tanto, advirtió que en la UBA, grupos docentes de Ciencias Exactas dieron inicio a un paro por tiempo indeterminado, un fenómeno que es seguido de cerca por la dirigencia gremial de todo el país. “Estamos en semanas cruciales. Es cuando hay que redoblar los esfuerzos por este reclamo”, enfatizó.
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