23 Julio 2025 Seguir en 
¿Cuándo deberías ejercitar para cuidar tu corazón?
Todos sabemos lo vital que es el ejercicio para nuestra salud, especialmente para nuestro corazón. Con un aumento preocupante en las muertes relacionadas con la insuficiencia cardíaca y la enfermedad cardíaca hipertensiva en el mundo, buscar cada ventaja para proteger nuestra salud cardiovascular es más importante que nunca.
Una combinación de elecciones de estilo de vida y dieta, incluyendo un compromiso con la actividad física regular, es clave para prevenir estas afecciones. Pero, según un estudio reciente, el momento del día en que nos movemos también podría tener un impacto significativo.
La ciencia detrás del reloj biológico
Una investigación publicada en abril de este año, en la prestigiosa revista médica Medicine & Science in Sports & Exercise, se propuso investigar si los patrones de actividad y descanso "más rítmicos" estaban asociados con una mejor aptitud cardiorrespiratoria. Es decir, cómo la regularidad de nuestros hábitos diarios, alineada con nuestro ritmo circadiano (ese reloj interno que regula nuestras funciones), podría influir en la salud de nuestro corazón y pulmones.
Los investigadores analizaron datos de 799 participantes, con un promedio de 76 años, que usaron acelerómetros en la muñeca durante siete días para medir su movimiento. También se sometieron a pruebas de esfuerzo cardíaco y pulmonar. ¿El resultado? Las personas que se ejercitaban más temprano en el día, y a la misma hora diariamente, experimentaron los mayores beneficios cardiológicos. Y lo más interesante: esto fue así independientemente del tipo de actividad o la duración del entrenamiento que eligieran.
Coherencia y constancia: las claves
La Dra. Karyn Esser, autora principal del estudio, reflexionó sobre estos hallazgos para Medical News Today, señalando que "el momento y la reproducibilidad de la actividad están trabajando con nuestro sistema de reloj circadiano intrínseco para mantener la salud". En otras palabras, no se trata solo de movernos, sino de cuándo y con qué regularidad lo hacemos. La American Heart Association lo respalda, afirmando que "la clave es hacer lo que sea más probable que funcione consistentemente para uno".
Si aún buscas esa franja horaria "ideal", otros estudios ofrecen soporte. Una investigación de 2023 publicada en Obesity concluyó que el ejercicio entre las siete y nueve de la mañana se vinculaba con un menor índice de masa corporal. Otro estudio en Vascular Health and Risk Management sugirió que entrenar a las siete de la mañana podría mejorar la presión arterial.
Así que, si bien la ciencia apunta a la mañana temprana como un momento conveniente para el ejercicio cardiovascular, el mensaje más potente es la constancia y la consistencia. La Clínica Mayo, como otras fuentes, sugiere que 30 minutos de actividad moderada son un objetivo sólido para tu salud.
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