26 Junio 2025
La localidad madrileña de Boadilla del Monte será escenario de un ambicioso proyecto escultórico sin precedentes: la construcción de la estatua de Cristo más grande del mundo, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. Con una altura proyectada de 37 metros y una envergadura aproximada de 60 metros entre los brazos, el monumento superará en tamaño a la icónica estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro (que mide 30 metros de alto, más su pedestal).
El proyecto está impulsado por la Asociación de Devotos del Corazón de Jesús, con el objetivo de ofrecer una experiencia “espiritual, artística y universal” tanto para creyentes como para no creyentes. El diseño contemplará una estructura interior visitable, que combinará arte sacro, simbolismo cristiano y arquitectura monumental.
Financiación 100 % privada y sin subvención pública
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su modelo de financiación. A pesar de contar con el respaldo del Ayuntamiento de Boadilla del Monte —que en 2019 aprobó la cesión de una parcela municipal para el emplazamiento—, la estatua no recibirá fondos públicos ni apoyo financiero de instituciones religiosas. Los 17 millones de euros necesarios serán recaudados exclusivamente a través de donaciones privadas.
Del total presupuestado, 16 millones se destinarán directamente a la construcción del monumento y un millón a la gestión, comunicación y recaudación de fondos. La ejecución del proyecto se desarrollará en tres fases: entre enero de 2025 y febrero de 2026 se elaborará el anteproyecto y se iniciará la campaña de financiación; entre marzo de 2026 y junio de 2028 comenzarán las obras; y entre julio de 2028 y junio de 2030 se llevará a cabo la urbanización del entorno y la culminación del monumento, cuya inauguración está prevista para el 27 de junio de 2030, coincidiendo con la festividad del Sagrado Corazón de Jesús.
Tecnología, arte y simbolismo cristiano
El diseño técnico prevé una estructura mixta. El tronco y la cabeza estarán compuestos por un cilindro de hormigón armado, mientras que los brazos se construirán con materiales ligeros como fibra de vidrio o carbono, ensamblados con tecnología de pretensado. La estatua se ubicará al fondo de un valle, diseñada para que los brazos extendidos del Cristo sobresalgan por encima de las colinas y sean visibles desde las autovías cercanas.
El escultor Javier Viver será el responsable artístico del monumento. Ha donado su diseño como gesto personal, reforzando el carácter vocacional del proyecto. Además, los impulsores subrayan que parte de los fondos recaudados, una vez cubiertos los costes, se destinarán a fines solidarios en la Diócesis de Getafe y otros lugares.
Un proyecto de alcance internacional
Aunque su localización será madrileña, el proyecto tiene vocación global. Desde la Asociación promotora explican que el objetivo es “invitar a vivir la fe desde la belleza, el arte y la caridad”, abriendo el monumento a visitas que permitan a los ciudadanos “penetrar en el misterio de su amor incondicional”.
La futura estatua de Cristo en Boadilla del Monte no solo aspira a convertirse en un nuevo ícono del arte religioso, sino también en un atractivo turístico y cultural para la región, con potencial impacto económico en sectores como el turismo, la hostelería y la artesanía vinculada al arte sacro.
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