31 Mayo 2025
TRIUNFO. Trump consiguió una victoria en su batalla contra los migrantes, una de sus promesas de campaña.
WASHINGTON, Estados Unidos.- La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno del presidente Donald Trump a que revoque el estatus legal de 532.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que contaban con permiso de permanencia temporal, conocido como “parole”. La orden podría dar paso a una expulsión masiva del más de medio millón de personas afectadas.
El máximo tribunal “concede la solicitud de suspensión” presentada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, para levantar una orden de un tribunal inferior que impedía al gobierno poner fin a la protección humanitaria a los migrantes de estos cuatro países llegados a Estados Unidos bajo un programa lanzado por el ex presidente Joe Biden. El programa funcionaba desde 2022, cuando el entonces secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, concedió lo que se conoce como “parole” humanitario durante dos años a personas de los países afectados, en parte para aliviar la oleada de inmigrantes que llegaban a la frontera entre Estados Unidos y México.
La política, conocida como los programas de libertad condicional CHNV, permitía a los inmigrantes que pasaban un control de seguridad y que tenían un patrocinador en Estados Unidos que podía grantizar vivienda, ingresar al país y quedarse.
El fallo de la Corte Suprema es temporal, mientras el caso se sigue litigando en un tribunal de apelación y no tuvo unanimidad en los votos. Las juezas Ketanji Brown Jackon y Sonia Sotomayor rechazaron el fallo debido a las “consecuencias devastadoras” de poner en peligro “las vidas y los medios de subsistencia de casi medio millón de extranjeros mientras sus reclamaciones legales están pendientes”.
Los migrantes “se enfrentan ahora a dos opciones insoportables”, continuaron.
“Por un lado, podrían optar por abandonar Estados Unidos y de ese modo enfrentarse a peligros en sus países de origen”, sufrir una separación familiar y posiblemente perder cualquier posibilidad de recurso.
“Por otro lado, podrían permanecer en Estados Unidos (...) y arriesgarse a una expulsión inminente a manos de agentes del gobierno, con las graves consecuencias que ello conlleva”, iagregaron.
Campaña
Trump hizo campaña prometiendo deportar a millones de migrantes en situación irregular -aunque en este caso los afectados sí cuentan con permisos de residencia- y puso toda la maquinaria de la administración al servicio de este objetivo. Incluso invocó una ley del siglo XVIII, usada hasta entonces en tiempos de guerra, para expulsar a presuntos pandilleros venezolanos a una prisión en El Salvador.
La breve orden señaló que las juezas liberales Jackson y Sotomayor votaron en contra de la medida, mientras que el resto de la Corte, de tendencia conservadora, la apoyó.
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