Luego de que se confirmase el fallecimiento de Luis Galván, uno de los campeones del mundo de 1978, muchos compañeros del defensor se expresaron en las redes sociales para despedirlo y darle las condolencias a la familia. Entre ellos se destacó Mario Alberto Kempes, quien integró aquel mítico equipo dirigido por César Luis Menotti.
"Lamento profundamente la partida de Luis Galván, un compañero de lucha y gloria en la Selección de 1978, nos deja una profunda tristeza. Luis no solo fue parte fundamental de ese equipo histórico que nos dio la alegría del campeonato mundial, sino que también fue un ser humano excepcional, siempre dispuesto a aportar su sabiduría y su esfuerzo”, escribió el “Matador”.
“Su nombre quedará grabado para siempre en la memoria colectiva de todos los que vivimos esa inolvidable victoria. Hoy, el fútbol argentino pierde a un gran jugador, pero su legado será eterno. A su familia, amigos y seres queridos, le envío mis más sentidas condolencias. Que el amor y la admiración que sentimos por Luis les brinden consuelo en estos momentos tan difíciles. Gracias, Luis, por todo lo que nos diste. Te extrañaremos, pero tu legado jamás será olvidado”, cerró.
La emotiva despedida de “Rana” Valencia a Luis Galván: “Quiero contarles algo…”
Luis Adolfo Galván fue uno de los grandes defensores que tuvo el fútbol argentino. Su nivel fue tan alto que llegó a la Selección y compartió la zaga central con Daniel Alberto Passarella, el capitán del equipo de César Luis Menotti. A lo largo de su carrera, el zaguero cosechó grandes vínculos con sus compañeros, y uno de los más cercanos fue el jujeño Daniel Valencia. “Rana”, a modo de despedida, le dedicó un posteo en sus redes sociales y habló sobre las cualidades humanas del santiagueño.
“Sobre todo a los más jóvenes, quiero contarles algo. Antes de que las luces y los flashes invadieran cada rincón que nos correspondía. Antes de la tercera y la segunda, llegó la primera. Y en esa primera hubo artífices de todo tipo. Algunos ruidosos, otros celebrados. Pero hubo uno —silencioso, tímido— que fue, sin lugar a dudas, un maestro. Los diarios lo calificaron con un 10 en aquella final contra Holanda. Para mí, se quedaron cortos. Porque desde Santiago del Estero, desde el interior profundo del país, no había nacido solo un campeón del mundo. Había nacido una leyenda”, comienza diciendo el mensaje de “Rana”.
Ambos compartieron varios años en Talleres de Córdoba y fueron parte de la Selección que se consagró campeona del mundo en 1978.
“¡Qué privilegio fue disfrutar tantos años de vos, Luisito! No solo con la celeste y blanca, sino en nuestro querido Talleres, donde tu entrega fue siempre una enseñanza más que un espectáculo. El sábado vi que te hicieron una bandera. Ojalá hayas podido verla. Era un mimo que te merecías hace muchísimo tiempo. Tal vez sí la viste. Tal vez era ese último saludo que estabas esperando para irte. A los que quedamos acá nos duele. Duele mucho. Y a mí, en lo personal, me pesa haber tenido que escribir tantas despedidas. El tiempo avanza sin pedir permiso, llevándose pedazos de lo que fuimos. Pero no se lleva todo. Porque allá donde vayas, estoy seguro de que vas a seguir enseñando. Gracias por tanto, Luis. Un abrazo eterno. Para siempre”, escribió Valencia.







