La paridad de género toma impulso con la reforma política

Decenas de cartas están dispuestas sobre la mesa como posibilidades para una eventual reforma política y electoral en Tucumán. Los discursos y los gestos se van concatenando principalmente en lo que tiene que ver con el sistema de votación, dejando atrás la boleta partidaria. Pasar a la boleta única electrónica (es la opción que pica en punta) ordenaría el cuarto oscuro y reduciría en parte la polémica por los acoples, sin tener que reducirlos en demasía (hay oficialistas que se oponen). Y entre tantos cambios posibles, la paridad de género en las listas asoma como una de las posibilidades que se abre espacio en la reforma.

Las discusiones reformistas se vienen dando en el seno de la Legislatura que conduce Miguel Acevedo. Días atrás, en un evento organizado por la organización Transparencia Electoral para exponer distintos sistemas de votación que se implementan en América, el propio vicegobernador deslizó que hay otras reformas que se barajan. “Antes de hacerlo público prefiero charlarlo con los legisladores. Son dos o tres puntos significativos”, dijo ante una pregunta de LA GACETA. Consultado de si la paridad de género es uno de los temas a proponer, respondió: “puede ser uno (de los temas), puede ser uno. Usted lo dijo, yo no”.

Sólo dos sin cambios

Hasta la fecha, los únicos distritos provinciales que no cuentan con una ley de paridad de género son Tucumán y Tierra del Fuego. El resto de las provincias del país cuentan con leyes de paridad de género (50% y 50%), con alternancia en las candidaturas.

En nuestra provincia está cumpliendo 10 años de vigencia la Ley de Cupo Femenino (8.783, que modifica el Régimen Electoral Provincial), que exige un mínimo del 30% de mujeres en las listas de candidatos a cargos legislativos. Cada dos personas de sexo masculino debe ubicarse una de sexo femenino, alternando desde el primero al último lugar. De todos modos, por la distorsión que se genera por el sistema de acoples, ese porcentaje no se ve reflejado en las bancas: de los 49 legisladores, sólo 11 son de sexo femenino (el 30% del total es 16).

Sin tratamiento

En el Poder Legislativo hay proyectos (algunos con estado parlamentario, otros ya lo perdieron) que persiguen la paridad de género. De los vigentes, está uno presentado en 2024 por la parlamentaria oficialista Carolina Vargas Aignasse (bloque Justicialista). La propuesta impulsa “la presencia de manera intercalada de varones y mujeres en cargos legislativos. Se busca avanzar hacia una mayor participación política con perspectiva de género y diversidad, logrando con ello la igualdad de varones y mujeres en candidaturas en un 50% y 50% respectivamente”. “La paridad debe entenderse como el equilibrio en la igualdad de oportunidades”, agregó.

Otra de las iniciativas que está sin tratar en la comisión de Asuntos Constitucionales e Institucionales desde 2023 también es de una ex legisladora peronista: Marta Najar, quien se desempeña como intendenta de Las Talitas desde octubre de aquel año. En los fundamentos, mencionó que el artículo 37 de la Constitución Nacional establece que la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.

Hay propuestas similares de años anteriores que pasaron al archivo por haber perdido estado parlamentarios. Fueron presentadas por legisladores mandato cumplido Najar, José Ricardo Ascárate y Eudoro Aráoz, entre otros.

¿Paridad sin alternancia?

En el entorno del vicegobernador reconocieron que es una posibilidad concreta la de avanzar con modificaciones en cuanto al cupo femenino. Incluso, trascendió que el presidente de la Cámara le habría manifestado esta posibilidad al gobernador Osvaldo Jaldo. Aunque todavía no se presentaron proyectos de ley ni se mencionó públicamente, se supo que una de las ideas que da vueltas es avanzar efectivamente con listas que contengan un 50% de personas de sexo masculino y 50% de sexo femenino. Sin embargo, a diferencia de lo que proponen las legisladoras oficialistas en base a la Ley Nacional de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política (27.412), se pensó en que no sea obligatorio que las y los candidatos vayan intercalados sino en el orden que deseen.

Dentro del oficialismo, a su vez, hay legisladores que consideran que implementar la paridad de género con listas intercaladas reduciría aún más la representación femenina en la Legislatura. Según interpretan quienes sostienen esta postura, se corre el riesgo de tener bancas con hombres casi en su totalidad debido al sistema de acoples. “No vamos a poder tener paridad si hay acoples. Si hubiera lista sábana única, podría haber”, se conjeturó.