
Fue un 10 de abril de 2024. Pasó más de un año. Ese día, 12 abogados se sentaron frente a los miembros de la Corte Suprema de Justicia y los titulares de los Ministerios Fiscales y de la Defensa y juraron como jueces. Fue la última vez que se produjo una ceremonia de estas características. La última vez que el gobernador Osvaldo Jaldo eligió a un postulante de la terna que le envió el Consejo Asesor de la Magistratura para cubrir las más de 70 vacantes que hoy existen en el Poder Judicial. Desde entonces, se acumularon 42 ternas en Casa de Gobierno y a pesar de las promesas acerca de que se comenzaría a dar trámite a su tratamiento, hasta aquí no eso no sucedió.
Acumulación
A los pocos días de asumir como gobernador, Jaldo pagó una deuda de su antecesor, Juan Manzur, y envió pliegos a la Legislatura. Desde que inició su gestión ya juraron 41 jueces, fiscales y defensores. Pero desde marzo del año pasado dejó de hacerlo. El camino de los futuros jueces comienza con la presentación a los concursos que elabora el CAM, presidido por el vocal de la Corte Daniel Posse, a partir de las vacantes que se generan en el Poder Judicial, tanto por renuncias, jubilación o fallecimiento, como por los nuevos cargos que se crean. Luego de los concursos, el CAM eleva una terna de nombres al Poder Ejecutivo y el gobernador elige a uno de ellos y remite su nombres a la Legislatura para que sea avalado por los parlamentarios. Si esto sucede, el elegido jura como juez.
Austeridad
El problema actual es que las vacantes se están acumulando, lo que redunda en el funcionamiento judicial. A fines de enero Jaldo se reunió con el presidente de la Corte, Daniel Leiva, en Casa Gobierno. Según admitió el propio gobernador, allí conversaron acerca de las vacantes. “Uno de los temas que hablamos es la necesidad de mandar al Poder Judicial los nombres de algunos jueces para cubrir algunos juzgados, fundamentalmente los juzgados de familia, uno en Monteros y también del centro judicial de Concepción. Tenemos que avanzar con mandar estos nombres a la Legislatura para que se llegue a un acuerdo y tengamos nuevos fiscales y jueces en función”, señaló Jaldo. Pero pasaron casi tres meses y ningún nombre fue enviado a la Legislatura. Y una de las razones es económica: en épocas de motosierra lo que se pretende es que los números bajen y no que suban, por lo que cubrir los 42 cargos para los que se tiene ternas fijadas significa una erogación que en principio no estaba contemplada.
A fines del año pasado, el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, también había asegurado que la situación se normalizaría, y que se enviarían nombres de candidatos a la Legislatura. No pasó. Según fuentes de Casa de Gobierno, en este momento no es prioridad y seguramente se decantarán por algunos de los propuestos luego de las elecciones.
Los juzgados de Paz
En la reunión que se dio a fines de enero entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Daniel Leiva, también se habló sobre las vacantes que existen en los juzgados de Paz de la provincia. “Los jueces de paz en el interior son fundamentales. Son los que en primera instancia llevan el servicio de Justicia y los que atienden los problemas de las familias. Hemos quedado en ampliar la reunión con el resto de los vocales de la Corte para que podamos avanzar en estos temas”, dijo Jaldo en ese momento. Sin embargo, tampoco hubo reuniones al respecto. Tucumán, cuenta con 69 Juzgados de Paz, de los cuales 24 son letrados y 45 son legos.