El bien y la verdad*
Por Jorge Bergoglio
Por ser una actividad humana la comunicación tiene otra dimensión: la persona que realmente quiere entrar en comunicación con otra puede hacerlo impulsado por distintas motivaciones. Aquí entramos en el universo de las actitudes. Las hay integradoras, constructivas... y también las hay de signo contrario. Cuando lo que se busca es la verdad entonces también necesariamente se buscará el bien. La verdad y el bien se potencian entre sí. Cuando realmente se busca la verdad se lo hace para el bien. No se busca la verdad para dividir, enfrentar, agredir, descalificar, desintegrar. Sin duda la publicación de algunas verdades puede generar reacciones y conflictos no menores, pero el buen comunicador no actúa para generar ese conflicto o esa reacción, sino para ser fiel a su vocación y a su conciencia. Impulsado por la verdad y el bien encontrará con idoneidad profesional las palabras y los gestos que permitan decir lo que hay que decir de la manera más cuidadosa y eficaz. El comunicador de la verdad parcial, que opta por la parte a costilla del todo, no construye. No es necesario apartarse de la verdad para destacar lo bueno que hay en las personas. Hasta en las situaciones más conflictivas y dolorosas hay un bien para rescatar. La verdad es bondadosa y nos impulsa hacia el bien. El periodista que busca la verdad busca también lo que es bueno. Es tal la unión que existe entre verdad y bien que podemos afirmar que una verdad no bondadosa es, en el fondo, una bondad no verdadera.
*Fragmento de un texto publicado originalmente en estas páginas en 2006, derivado de una conferencia brindada en Adepa.
El hombre del punto medio*
Por Francesca Ambrogetti
“Creo que es el hombre del punto medio. Ya veremos cuál es ese punto medio en los casos concretos y frente a los desafíos que deba enfrentar. Creo que los electores vieron en él a un hombre equilibrado capaz de llevar adelante los cambios que necesita la Iglesia. Cuando habla de la educación, dice que no se puede educar solamente en base a marcos de seguridad ni solamente en base a zonas de riesgo. “Tiene que haber una proporción. Hay que caminar con un pie en el marco de seguridad, en todo lo que viene adquirido, y con el otro pie tentar zonas de riesgo”, afirma. La faceta docente de Francisco no ha sido debidamente analizada y es una faceta que se puede extender a su pontificado. Sostiene que sin riesgo no se puede avanzar pero tampoco a puro riesgo. Siempre hay referencias al movimiento. Piensa que una Iglesia que no camina es una Iglesia que se cae como un castillo de arena. Lo primero que le dice a los cardenales es que caminen. Caminar implica cambio”.
© LA GACETA
Francesca Ambrogetti - Coautora de El jesuita, la primera biografía sobre Jorge Bergoglio.
*Fragmento de una entrevista publicada en este suplemento en 2013.
Los desencuentros en el país del tango*
Por Sergio Rubín
“Bergoglio sostiene que procura no parcializarse nunca y que le parece que considerarlo como un opositor es una manifestación de desinformación. Agrega que su invitación es siempre al diálogo. Y la premisa del diálogo es la escucha y la aceptación de que ni una ni otra parte en un conflicto puede tener toda la razón. En el capítulo titulado “También me gusta el tango” el cardenal confiesa su afición a ese género. Y el tango como baile es considerado como una de las formas más perfectas de diálogo entre dos personas diferentes que logran un profundo entendimiento en el breve lapso de una pieza. Llama la atención que en la patria del tango haya tantos desencuentros e incomprensiones entre sectores”.
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Sergio Rubín - Coautor de El Pastor. Desafíos, razones y reflexiones de Francisco sobre su pontificado.
*Entrevista publicada en este suplemento en 2008.
Francisco ante las guerras e injusticias de hoy
Por Graciela Jatib y Jaime Nubiola
Para LA GACETA - TUCUMÁN / PAMPLONA
Con profundo dolor Francisco denuncia que «se encienden conflictos anacrónicos que se consideraban superados, resurgen nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos» (n. 11). El cruel espanto de la guerra es un alegato en contra de la condición humana misma. No hay posibilidad de encontrar un beneficio a las guerras, solo devastación y tristeza, orfandad y miseria, como puede leerse entre las líneas de cualquier reporte de guerra. En palabras de la Fratelli Tutti: «Toda guerra deja al mundo peor que como lo había encontrado. La guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal. No nos quedemos en discusiones teóricas, tomemos contacto con las heridas, toquemos la carne de los perjudicados» (n. 261).
Las guerras no solo están lejos -en Ucrania o en Gaza-, sino que de una forma más solapada están también en nuestras calles cuando no nos tratamos como hermanos, cuando convivimos indiferentes con la injusticia, con la realidad de que unos tienen mucho, mientras que otros no tienen nada.
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Graciela Jatib - Licenciada en Filosofía de la UNT.
Jaime Nubiola - Profesor emérito de Filosofía de la Universidad de Navarra.
Una revolución
Por Cristina Bulacio
Para LA GACETA - TUCUMÁN
El Papa Francisco habla de la fe en un sentido mucho más amplio que la sola religiosidad, pregona la fe en la vida misma, en el otro, en los jóvenes, en los proyectos, en la patria, y, por cierto también -o mejor, como base de todo ello- nos habla de la fe en Dios. Esto hace de Francisco un revolucionario. Dice y hace lo que dice.
Y todo o casi todo lo que dice es tanto para católicos fervientes, menos fervientes, como para musulmanes, judíos o simplemente incrédulos y agnósticos. Es decir, los hombres de buena voluntad y espíritu limpio, los hombres que quieran ser mejores en su paso por la vida. Las palabras de Francisco poseen una dimensión tan profunda y al mismo tiempo tan simple que conmueven. Testimonio de todo esto es el libro Nuestra fe es revolucionaria, selección de Virginia Bonard, que reúne fragmentos de homilías del entonces Cardenal Bergoglio. Mientras estuvo en Brasil Francisco ha eclipsado a todos los políticos por una razón muy sencilla: sus palabras no son vacías. Se escucha en ellas la convicción del hombre solidario, generoso, con mística para con el otro; se escuchan también advertencias sobre la necesidad de volver a encontrarnos con nosotros mismos y, al mismo tiempo, encontrar a Dios en nuestros corazones; es posible que lo hayamos olvidado, nos dice, engañados por los ruidos y la distracción del mundo.
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Cristina Bulacio - Doctora en Filosofía, profesora consulta de la UNT.
Los dos papas y la posibilidad de pensar
Por Fabián Soberón
Para LA GACETA - TUCUMÁN
En la película de Fernando Meirelles se presentan los perfiles de los dos últimos papas. Dos visiones teológicas y sociales. Ratzinger -que encarna el tipo intelectual, amante del lujo y alejado de los problemas sociales- duda de sí mismo y dice que es difícil escuchar la voz de Dios. El cardenal Bergoglio, en cambio, es un hombre popular que gusta de las comidas en la calle, da misa en una villa, está preocupado por los curas pedófilos y se interesa más por la gente que por el lujo.
Los dos papas simplifica y reduce a una silueta audiovisual y dramática a los papas.
El director Fernando Meirelles, el guionista Anthony McCarten y el equipo de realización construyeron una película con diálogos largos que representan perspectivas opuestas sobre diversos asuntos: Dios, el poder, el lujo, la vida, la relación con la grey, la homosexualidad, los abusos sexuales. Para enfatizar su posición contraria a la del personaje de Ratzinger, Bergoglio dice: “Siento que ya no somos parte de este mundo. No pertenecemos a él. No estamos conectados”.
En el centro del largo diálogo que mantienen en la Capilla Sixtina hay una serie de flash backs que dan cuenta de la función compleja de Bergoglio en la etapa más dura de la historia argentina. Los dos papas brinda una lectura de los sucesos controversiales y produce una incógnita sobre lo narrado. Al focalizarse en la figuración oscura y difícil de Bergoglio, se convierte en una especie de biopic del futuro papa Francisco y, a su vez, se erige como una hipótesis sobre las razones de la renuncia -histórica-de Benedicto XVI.
El guionista MacCarten y el director Meirelles presentan una lectura de los hechos. No debemos pensar que esa lectura es la única ni la más adecuada. Lo que ellos trabajan en la ficción es una interpretación de lo sucedido y, en ese sentido, es un acto lícito y bienvenido.
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Fabián Soberón - Escritor, guionista, profesor de Estética del cine en la UNT.
Confusiones
Por Jorge Milia
Para LA GACETA - ROMA
El problema de estos films -que son una cruza de Fiction y non-fiction (perdón por los anglicismos) es que la mayoría de la gente los da como ciertos. Se interpreta una película o una serie de televisión como si fuera realidad. Nadie lo discute, nadie lo cuestiona.
El film Los dos papas, que tiene indudables méritos estéticos, cae en el mismo error que una lamentable serie italiana sobre el Papa Francisco, y para ellos la vida de Bergoglio antes de ser Papa se reduce a quiénes salvó (o dejó de salvar) de la dictadura. Nadie habla de la situación imperante en la Argentina, jaqueada por la guerrilla de izquierda. Bergoglio parece no haber tenido actividad pastoral, ni educativa, ni siquiera religiosa. Su único logro fue ayudar a algunos a salir del país.
Conozco al Papa desde 1964, fue mi profesor y prologó un libro mío, lo considero y me considera amigo. Creo hablar con conocimiento de causa. Y esta película, ya para alguna gente, tiene el valor de un registro antropológico. Es así como la Historia se tergiversa.
Nadie negará a Meireilles el derecho a fabricar la película que quiera, pero ello no implica que la gente deba creer que las cosas son tal cual las narra. El antagonismo entre ambos papas, al igual que la carencia de información sobre la historia argentina y sobre la relación entre ambos, son tour-de-force que se utiliza para dar vigor a un guion taquillero.
Me consta el reconocimiento que hace Bergoglio a Ratzinger: “Soy el único Papa que se puede dar el lujo de tener como asesor a otro Papa y Benedicto tiene, además de sabiduría, una generosidad intelectual sin límites”.
© LA GACETA
Jorge Milia - Autor de El Maestrillo y De la edad feliz, libros en los que narra los años en que fue alumno de Jorge Bergoglio.
De la homosexualidad y la pederastia al fundamentalismo y el divorcio
recopilación de entrevistas, homilías y discursos del Papa
MISCELÁNEA
¿QUIÉN SOY YO PARA JUZGAR?
JORGE BERGOGLIO
(Origen - Buenos Aires)
El libro contiene una serie de escritos breves sobre temas cadentes tales como los homosexuales, los fundamentalismos, la pederastia, el relativismo, el divorcio, la esclavitud moderna, etc. Debajo de cada texto consta el origen de ellos: partes de homilías; entrevistas realizadas en distintos medios, incluyendo los viajes en avión; encuentros con víctimas de abusos sexuales; discursos de distinto tenor dados en la Plaza del Vaticano, hasta algún párrafo extraído de la Encíclica Laudato si sobre el cuidado de la casa común, nuestro planeta.
Así como advierte que nadie tiene derecho a juzgar al otro, cualquiera sea el desvío en el que se encuentre, asegura con respecto a la pederastia que la Iglesia tendrá tolerancia cero. Se pregunta en la crítica al relativismo actual: “Si no hay verdades objetivas ni principios sólidos, fuera de la satisfacción de los propios proyectos […] ¿qué limites puede tener la trata de seres humanos, la criminalidad organizada, el narcotráfico, el comercio de diamantes ensangrentados y de pieles de animales en vías de extinción?“. El papa Francisco convoca al pueblo católico a ampliar el corazón, es decir, reconocerse pecadores y no juzgar al otro.
(c) LA GACETA
Cristina Bulacio
El insólito viaje del Papa y un escritor ateo
magnífica bitácora del autor de Anatomía de un instante
NO FICCIÓN
EL LOCO DE DIOS EN EL FIN DEL MUNDO
JAVIER CERCAS
(Random House - Buenos Aires)
La propuesta sorprende a Javier Cercas. Un enviado del Vaticano le ofrece escribir sobre el viaje que hará el papa Francisco a Mongolia, un destino excéntrico en el que solo hay 1.500 católicos. Cercas es un laicista militante, un anticlerical confeso, y por eso el ofrecimiento lo descoloca y lo atrae a la vez. Así decide embarcarse hacia el fin del mundo para dar testimonio de una expedición surrealista y de la propia incursión del autor en sus ideas sobre la vida y la muerte. De ese modo nos abre la puerta a un fascinante diálogo entre los que no creen y la cabeza de la mayor organización global de creyentes.
“Aquí me tienen -cuenta Cercas-, volando en dirección a Mongolia con el anciano vicario de Cristo en la Tierra, dispuesto a interrogarle sobre la resurrección de la carne y la vida eterna. Para eso me he embarcado en este avión: para preguntarle al papa Francisco si mi madre verá a mi padre más allá de la muerte, y para llevarle a mi madre su respuesta. He aquí un loco sin Dios persiguiendo al loco de Dios hasta el fin del mundo”.
© LA GACETA
Daniel Dessein
La vida y el estilo del Papa argentino
uno de los periodistas que más trató a Bergoglio
BIOGRAFÍA
FRANCISCO. EL PAPA DEL PUEBLO
MARIANO DE VEDIA
(Planeta - Buenos Aires)
Mariano de Vedia contó con factores muy favorables para encarar esta biografía de la nueva máxima figura de la Iglesia Católica: un amplio conocimiento de la trayectoria de Bergoglio, las entrevistas mantenidas con él y una dedicación específica, en buena parte de sus más de 30 años como periodista del diario La Nación, referida a la información y el análisis de la actividad eclesiástica.
Con atractivo desarrollo, De Vedia relata detalles de la infancia y la juventud de Bergoglio, su temprana afición por el fútbol y el básquet (más por el primero), unida a inquietudes de otro carácter, como la lectura de los clásicos griegos, de Alighieri o Hölderlin y, más tarde, de nuestros Borges, Sabato y Marechal, incluyendo incursiones en obras de autores de izquierda.
Aún siendo adolescente, concretó su aspiración de ingresar en el sacerdocio y optar, luego, por la Orden Jesuita, en la que alcanzaría un reconocido liderazgo que lo situó, a partir de 1998, al frente del Arzobispado.
Pero más allá de la nutrida exposición de hechos anecdóticos, políticos o vinculados con la docencia, el biógrafo destaca el infrecuente estilo papal, no sólo por su sencillez, su buen humor, sus hábitos o la forma de dialogar con creyentes y no creyentes, sino en cuanto al énfasis que en cada manifestación expresa respecto de los cambios que se propone instrumentar en la Iglesia y la definitiva importancia que le asigna al tema de la pobreza.
© LA GACETA
Willy G. Bouillon
El Papa peronista y la teología económica
en busca de las raíces culturales de la decadencia argentina
ENSAYO
EL PAPA, EL PERONISMO Y LA FÁBRICA DE POBRES
LORIS ZANATTA
(Libros del Zorzal - Buenos Aires)
La mirada crítica sobre el Papa Francisco y sobre el peronismo no es nueva pero sí encuentra en el texto de Zanatta unos argumentos que se enuncian de una manera estruendosa y simplificadora: Zanatta explora en el pasado de la política argentina y latinoamericana, tal como había hecho en otros de sus libros, y encuentra en el pasado latinoamericano un plexo común: tomando las palabras del Papa Francisco, Zanatta dice que el continente tiene una cultura católica. Dicha cultura se ha convertido en el reservorio moral del cristianismo al luchar contra el avance extranjerizante del protestantismo y contra la versión económica y cultural de la Reforma de Lutero: el liberalismo y sus ideas sobre el libre comercio y el mercado capitalista. De esta forma, Zanatta entiende que el Papa piensa a toda política que esté fuera del arco católico nacionalista como extranjerizante, cipaya y capitalista, generadora de pobres. Según Zanatta, lo que el Papa no puede ver es que la matriz nacional y popular es la que origina la fábrica de pobres. Aunque el aumento de pobres es denunciada en los discursos populistas de Francisco, la máquina de producir pobres no viene del capitalismo sino de la fábrica basada en una teología económica que se origina en la Biblia, una lectura sesgada -y no tanto- de los Evangelios, una lectura que está atravesada por la teología del pueblo, es decir, nacionalista y populista, encarnada históricamente por el peronismo.
© LA GACETA
Fabián Soberón
Interpretación de las palabras papales
enfoque de una discípula de Laclau
PARA LEER A FRANCISCO
EMILCE CUDA
(Manantial - Buenos Aires)
Su palabra tiene olor a oveja. Su palabra es profética. Ha venido a quitarle la máscara al demonio, oculto detrás un capitalismo deshumanizante. Y él, el papa Francisco, el pastor, el propietario de esa palabra, está siendo escuchado por el mundo entero. Y nos desayuna hoy con lo que se sabía ayer: el evangelio de Jesús, para quien todas son personas, incluso los pobres, dignos de una buena vida, aquí y ahora, y no de desechos.
Con esos pensamientos, Emilce Cuda introduce a sus lectores en las páginas de Para leer a Francisco, libro con el que intenta proporcionar herramientas para comprender al sucesor de Pedro. Y esos instrumentos categoriales -escogidos por ella- provienen de las teología y filosofía latinoamericanas, y especialmente argentina. La autora aclara que su obra sirve para interpretar al Papa; no se trata de una biografía. Y a lo largo de los cuatro capítulos posteriores, da cuenta de aquella aseveración inicial.
Cuda es doctora en teología y discípula del teórico político Ernesto Laclau. En concordancia con esa formación interdisciplinaria, su mirada se condensa en el subtítulo de la obra: “teología, ética y política”. Esto no conlleva a un libro para un público especializado, pero sí demanda una lectura minuciosa.
(c) LA GACETA
Soledad Nucci
Bergoglio y Ratzinger ante la crisis del siglo XXI
dilemas, discurso y estrategias de un Papa
ENSAYO
FRANCISCO Y BENEDICTO
JOSÉ FERNÁNDEZ VEGA
(Fondo de Cultura - Buenos Aires)
Benedicto XVI y Francisco llegaron al Vaticano con improntas e idearios diferentes que a grandes trazos son sencillos de determinar.
Benedicto XVI , de sólida formación intelectual o, más aún, considerado un intelectual propiamente dicho, creyó que la Iglesia se fortalecería en la medida que ganaran protagonismo los sectores más tradicionales. En esa especie de esencialismo ortodoxo el Papa nacido en Baviera edificó una tarea que sus exégetas valoran y llaman a retomar, pero que, a la vista quedó, resultó incompleta. De esa incompletud, pues, emanó la llegada de Francisco, un Papa menos escolástico y más dado al trabajo de hormiga puertas afuera. Un Papa, Francisco, más proclive a abrir el juego y a meterse a fondo con temarios políticamente incorrectos.
Francisco y Benedicto (El Vaticano ante la crisis global) supone un ensayo con todo en su lugar. En principio, tal como se ocupa de alentarnos el propio Fernández Vega, postula la legitimidad de una mirada agnóstica como indispensable fuente de una distancia operativa y de una indagación si no vacunada contra impurezas preservada de forzamientos.
La lupa del avezado investigador se posa menos en la eventual imponencia de las respuestas que en el vigor de las preguntas colocadas en el casillero correcto. De tal suerte, el rol de un pontífice en el siglo en curso, el discurso papal vinculado con la democracia, las instituciones a escala planetaria, las desigualdades y los incesantes ataques que sufre el medio ambiente y por supuesto la crisis de la Iglesia son algunos de los tópicos que profundiza un texto de igual valía para creyentes y meramente interesados.
(c) LA GACETA
Walter Vargas
La primera biografía del Papa para niños
Francisco desde una mirada tucumana
INFANTIL
UN NIÑO COMO CUALQUIER OTRO
EL PAPA FRANCISCO
HONORIA ZELAYA DE NADER
(Editorial Basílica de La Merced - Tucumán )
“En el hogar formado por Don Mario José Bergoglio, de profesión contador, y por Doña Regina María Sívori de Bergoglio, había nacido el primero de sus hijos. Era un niño. Un niño como cualquier otro”. Así comienza esta obra en la que la autora, desde la lengua coloquial, despliega mediante un ritmo intenso, rico y cuidado su talento narrativo.
Más allá de tratarse de la vida del actual Papa de la Iglesia Católica, Honoria nos deslumbra con una composición que destaca al personaje insertado ya en la tradición; y muestra la sencillez de su cuna, la alegría del nacimiento y su notable generosidad y entrega.
Se trata de una recreación ficcional de la trayectoria vital de Jorge Bergoglio, en donde la narración cobra un impulso que nos incita a continuar leyendo.
Cada página de este libro se concentra en el público al cual va dirigido, pero sin embargo, atrapa de manera generosa a cualquier lector sin importar su edad o credo. La autora es contundente y certera. Usa períodos claros y desnudos pero en ningún momento cae en lugares comunes. Se divierte y divierte a los lectores, juega y coquetea con el idioma recitándonos adivinanzas, versos y canciones en español y en dialecto piamontés.
© LA GACETA
Mónica Cazón
El secreto de una revolución
Bergoglio antes de ser Francisco y las acechanzas del papado
PERFIL
FRANCISCO ENTRE LOS LOBOS
MARCO POLITI
(Fondo de Cultura - Buenos Aires)
Directo y sin concesiones. Así es el título de este libro de Marco Politi, destacado vaticanista y autor de una decena de obras sobre quienes se desempeñaron últimamente como máximas autoridades de la Iglesia. El prólogo comienza con una leyenda en la que San Francisco de Asís es asediado por un lobo, a punto de atacarlo. En una muy extensa primera parte, siguiendo el orden secuencial de tantos volúmenes similares, que ya suman una cifra récord en cuanto a enfoques biográficos, traza el extenso recorrido de Jorge Bergoglio, desde los primeros pasos en el seminario hasta cuando es designado arzobispo de Buenos Aires, etapa previa a la fumata blanca que anunció su acceso al papado en marzo de 2013. Entre los numerosos hechos que jalonan ese proceso, acierta Politi al incluir un dato exclusivo de la vida del papa argentino respecto de sus cuatro antecesores inmediatos: es el único que nació y pasó su infancia y juventud en una gran metrópoli. O sea que uno de los paisajes primarios de quien sería pontífice lo conformaron villas de emergencia cercanas a grandes mansiones y altos edificios. Casi juntas, la pobreza y la opulencia. Bastaban minutos, de caminata o usando el transporte público -sus habituales medios de desplazamiento-, para adentrarse en zonas marginales recogiendo, en mente y espíritu, la evidencia de realidades de signo tan diferente. La desigualdad, sin duda, debe haber estado presente entre las reflexiones del joven Jorge Bergoglio.
© LA GACETA
Willy G. Bouillon