Llueven las críticas. Llueven las llamadas. Llueven las especulaciones y también llueven los rumores. La tormenta que se desató en la Casa de Gobierno con la presunta venta ilegal de mercadería que el Ministerio de Desarrollo Social destina a programas sociales dejó al desnudo las goteras que existen en el Palacio, en el entorno del gobernador Osvaldo Jaldo. Al mandatario no le quedaba otra que hacer frente al problema y, en primera instancia, salir él a poner el pecho. “En Tucumán se acabó la impunidad”, enfatizó cuando la prensa le pidió explicaciones acerca del hallazgo de los productos que tienen prohibida su venta al público.
La revelación del caso, expuesto por un operativo policial ante una denuncia de violencia de género en Manantial Sur de esta ciudad, incomodó al poder. El propio ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, admitió que la mercadería correspondía a los lotes que esa área distribuye para la contención alimentaria de las familias más vulnerables, pero que fue entregada a una organización social, de la que nada tiene que ver el denunciado, sino el padre. El año había arrancado con una denuncia de venta ilegal de mercadería comprada por el Gobierno para la contención social y termina con otra. La pregunta que se hace dentro del edificio de 25 de Mayo y San Martín es: ¿cómo es que volvió a suceder un hecho con similares características? Las respuestas son múltiples, pero la que más se ensaya es que, en ambas ocasiones, las denuncias fueron formuladas por el mismo Gobierno. Y que no hubo contemplación. En enero pasado, el propio Jaldo había dicho que las investigaciones del caso tenían que realizarse, “caiga quien caiga”, porque no se podía lucrar con los alimentos de las familias que más contención social necesitan.
En la de esta semana, el operativo policial expuso otra vez el tema. El jefe de la Policía provincial, Joaquín Girvau Olleta, siguió de cerca el procedimiento a partir de la comunicación oficial de la comisión que fue al domicilio de Manantial Sur a actuar por la denuncia de violencia de género. “Vayan a fondo”, fue la respuesta que el gobernador le dio a Girvau cuando puso en conocimiento de la situación. Paralelamente se informó a la fiscalía de turno.
Manos traviesas
Desde la oposición arreciaron los pedidos de que el titular del Poder Ejecutivo prescinda de los servicios de Masso, que precisamente había convocado para hoy a un acto por los 37 años del Movimiento Libres del Sur, una fuerza política que lo tiene como su principal referente. Para ese mitin, que se hará en el Club Villa Luján, está anunciada la participación del gobernador. En el entorno de Masso creen que detrás de la amplificación de la denuncia hay “manos peronistas traviesas” que, desde hace algún tiempo, vienen limando la gestión del extrapartidario. El Ministerio de Desarrollo Social es un área muy codiciada por la política, particularmente por el trabajo en territorio que rinde frutos en tiempos electorales. Al menos esa es la concepción que la dirigencia política fue consolidando a lo largo de los años.
En la tormenta de rumores, los rayos apuntaban a Masso. El legislador José Macome (La Libertad Avanza) fue uno de los referentes que reclamó al Poder Ejecutivo dimisiones en Desarrollo Social, a la vez que pidió que se elimine a los intermediarios, a quienes calificó como “gerentes de pobreza”. Jaldo no tomará decisiones en caliente. En realidad, el mandatario escuchó las explicaciones de su ministro, ordenó que se profundicen las investigaciones y, ya con la cabeza fría, consideró que Masso no pagará los platos rotos de un problema que viene desde hace años. Sabe que el dirigente de Libres del Sur está sentado arriba de un volcán o, como se dijo antes, en una suerte de trampolín de lanzamiento político. No habrá cambios, al menos por el momento. Jaldo quiere terminar el año con un mejor clima y que esta tormenta pase lo más rápido posible, en la medida que la Justicia indague qué sucedió con la mercadería. Al Gobernador se le acercó la documentación que avala la recepción de la mercadería por parte de una organización social. Sin embargo, la evidencia hallada por las pesquisas tendrá que determinar si esa mercadería se comercializaba en el mercado negro o, en definitiva, cuál era su destino.
Las gotas de la lluvia política también mojaron a la vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, Inés Frías Silva, a partir de una denuncia por presunta incompatibilidad de funciones, en la que también se mencionó al director de Personas Jurídicas, Aldo Madero, que viene ejerciendo el cargo desde hace varias administraciones. El mandatario también desechó toda posibilidad de pedirle la renuncia. Las autoridades del área de Turismo estuvieron ayer por la mañana por Casa de Gobierno. Brindaron explicaciones; en el Ministerio de Economía les dijeron que no había necesidad, que la incompatibilidad denunciada no es tal y que hay antecedentes que muestran que una situación similar a la de Frías Silva se da en otros organismos, porque en los otros cargos la actuación es ad honorem.
“Fuego amigo”. Ese es un término que se está poniendo en boca de varios funcionarios. Jaldo tiene un estilo personalista. Afirma que le pone el pecho a lo que venga y que dará la cara tantas veces como sea necesario cuando surjan cuestiones que pueden poner en dudas su administración. Entiende que hay “compañeros” que han decidido recorrer otros caminos, pero que él seguirá en la senda dialoguista elegida, porque institucionalmente acompañan al Gobierno nacional, aunque políticamente tendrán que enfrentarse en las elecciones de medio turno del año que viene. En esa orientación está preparando su nuevo desembarco en Buenos Aires. Será el próximo lunes, al mediodía. El Gobernador firmará los acuerdos de conciliación de deudas y, además, de financiamiento de obras en marcha. Por la Nación, estará el ministro de Economía, Luis Caputo. El eje central de los acuerdos Nación-provincia pasa fundamentalmente por la rehabilitación de los trabajos del Procrear II en Manantial Sur. El Gobierno federal establecerá los parámetros para que la Provincia pueda hacerse cargo de esos trabajos, incluso con las tierras donde se construyen las casas. Paralelamente hay conversaciones para que Tucumán se haga cargo definitivamente del Predio Tucumán Norte, en la zona de El Bajo, que aún está en poder de la Nación, por haber sido de uso ferroviario. Ese es uno de los bienes que se ofrecieron a través del Programa de Reparación Federal. No entran en la negociación los galpones lindantes a la estación Mitre. Desde hace varias gestiones, a esa zona se intentó convertirla en un parador gastronómico, similar al existente en Puerto Madero. En la actualidad, el municipio capitalino estaría interesado en reflotar ese emprendimiento gastronómico.
En algunos días arranca el último mes del año. La administración Jaldo tratará de cerrar las persianas de este 2024 con la inauguración de las obras prometidas con financiamiento federal. Paralelamente, le queda otro paso complicado en este temporal de un año de ajuste: las negociaciones paritarias con los gremios del sector público. No se prevén cambios en el gabinete, al menos por ahora. “No es el momento, como tampoco hay motivos, porque los ministros siguen siendo evaluados”, indican cerca de Jaldo, que abre el paraguas para evitar pasar por nuevas tormentas políticas.