Cuáles son los síntomas del bruxismo: la enfermedad silenciosa del estrés que puede dañar otras partes de tu cuerpo

Cuáles son los síntomas del bruxismo: la enfermedad silenciosa del estrés que puede dañar otras partes de tu cuerpo

Un trastorno bucal que afecta a más del 10% de la población y que puede ocasionar daños en otras partes del cuerpo.

Cuáles son los síntomas del bruxismo: la enfermedad silenciosa del estrés que puede dañar otras partes de tu cuerpo Foto: Freepik
09 Mayo 2024

Rechinido de dientes por las noches; fracturas y desgaste dental a primera hora de la mañana; dolor de boca, mandíbula, oído, rostro o hasta cuello sin razón aparente. Estos son solo algunos de los indicadores de bruxismo, una enfermedad ocasionada generalmente por el estrés que puede degenerar en otras complicaciones.

Se llama bruxismo a la fricción o frotamiento de los dientes de atrás hacia adelante o en formas circulares. La "Mayo Clinic" lo define como un trastorno inconsciente y, aunque el más frecuente es el nocturno que se da mientras dormimos, también puede darse durante el día.

El bruxismo está asociado al sueño por lo que las personas que lo padecen pueden no ser conscientes de que sucede hasta que se presentan las primeras sintomatologías. Es importante reconocer cuáles son los indicadores de bruxismo para estar atentos mientras estamos despiertos y evitar complicaciones severas.

Síntomas del bruxismo

- Rechinido de dientes con un sonido que puede despertar a una persona que duerma cerca

- Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos

- Esmalte dental desgastado que permite ver las capas más profundas del diente

- Dolor o sensibilidad dental

- Músculos de la mandíbula cansados o rígidos

- Mandíbula trabada que impide abrir o cerrar la boca por completo

- Dolor o inflamación en la mandíbula, cuello, rostro u oído

- Dolor de cabeza que comienza en las sienes

- Heridas en la parte interna de las mejillas

- Alteraciones del sueño

Si el bruxismo no recibe tratamiento, las deformaciones pueden degenerar en trastornos alimentarios y dificultades para comer. También puede producir insomnio y aumento de problemas dentales o de articulaciones temporomandibulares.

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