En el día de la felicidad, Atlético volvió a sonreír

En el día de la felicidad, Atlético volvió a sonreír

El 4-0 sobre Defensores de Belgrano puede llegar a ser un punto de inflexión en la era Sava

En el día de la felicidad, Atlético volvió a sonreír Matias Nápoli Escalero - Enviado especial para LA GACETA.

Desde 2013, cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad pero, está claro, no todo el mundo puede sentir esa emoción al mismo tiempo. Sin embargo, es muy probable que si se habla de quiénes fueron los más felices del mundo, al menos por un ratito, haya que referirse a los integrantes del mundo “decano”.

Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, hinchas... Todos, durante los segundos 45 minutos del duelo en el que Atlético goleó 4-0 a Defensores de Belgrano, vivieron momentos de éxtasis, que tuvieron que esperar cuatro meses; y se fueron a dormir más que animados: por primera vez en el año, el “decano” ganó. Y de qué manera.

Aún con la diferencia de categoría, el partido no se presentaba sencillo para los de 25 de Mayo y Chile. Sobre todo por el presente de ambos: Atlético encadenaba 12 partidos sin ganar (más de cuatro meses), y Defensores llegaba con cinco triunfos en siete partidos, invicto, y con apenas un gol en contra en el arranque de la Primera Nacional. No obstante, anoche el “decano” afianzó su categoría de equipo de Primera.

Porque, de principio a fin, fue superior a un rival que nunca le encontró la vuelta al partido. Porque se mostró sólido en todas las líneas, sobre todo en la mitad de la cancha. Porque repitió los buenos momentos de los últimos partidos pero los pudo maximizar y extender en el tiempo. Así redondeó un partido en el que, esta vez sí, le salió todo.

Y eso que algunos condimentos parecieron jugarle en contra. O más particularmente, una jugada particular despertó los peores temores. A los 16 minutos del segundo tiempo, 10 minutos después de que Mateo Bajamich abriera el marcador, Nicolás Romero debió cometerle infracción a Ezequiel Aguirre, que se iba mano a mano tras un mal rechazo de José Devecchi. Por esa infracción, “Cata” se fue expulsado.

Con un hombre menos, la imagen del segundo tiempo con Independiente Rivadavia revoloteó el 15 de Abril, la casa de Unión. Sin embargo, lo sucedido ante la “lepra” no estuvo ni cerca de repetirse. De la mano de Guillermo Acosta y Adrián Sánchez, motores del equipo a pura garra y despliegue, los dirigidos por Sava ganaron la mitad de la cancha, y a partir de allí, construyeron un triunfo muy sólido.

Aunque el 2-0, convertido por Marcelo Estigarribia, que pudo cortar su mala racha personal, llegó a menos de cinco minutos del final, no hubo sufrimiento en ningún momento para un “decano” que tuvo una muy firme línea defensiva. Y encima, en el arco de enfrente, se destapó de la mano, valga la redundancia, de un tapado: Tomás Castro Ponce, que no sumaba minutos desde la tercera fecha de la Copa de la Liga (0-0 ante Argentinos, el 7 de febrero).

El ex River ingresó y marcó sus dos primeros tantos con la camiseta “albiceleste”. Decoró el resultado y sentenció la historia.

Finalmente, Atlético tuvo la noche que se le venía negando. Pese a ser por Copa Argentina (torneo en el que enfrentará a Gimnasia de La Plata en 16avos de final), el triunfo de anoche puede (y debe) servirle como impulso anímico. El de anoche puede ser, tranquilamente, el partido que signifique un antes y un después en la era Sava, que fue, quizás, el hombre más feliz del mundo, justo en el Día de la Felicidad.

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