Por Daniel Salvador
12 Diciembre 2023
LA TIZA DURA POCO. Los almaceneros cambiaron todos los precios de la última semana. Los ajustes de listas llegaron entre el 30% y el 50%. la gaceta / Foto de José Nuno
Hasta que no se aclare el plan de ajuste y de equilibrio del déficit bajo el mandato del nuevo presidente, Javier Milei, la incertidumbre sobre los cambios económicos entre los argentinos se mantiene. En un escenario marcado por una situación fiscal crítica y una inflación descontrolada que anticipan no dará tregua, la mayor aflicción de la sociedad pasa por el comportamiento de los precios de los artículos de primera necesidad tanto para el corto como el mediano plazo
El jefe de Estado advirtió sobre la necesidad inminente de implementar un “shock” fiscal, enfocándose en reestructurar el gasto del Estado sin afectar al sector privado, haciendo hincapié en la escasez de fondos. “No hay plata”, repite en sus actos.
En tanto, la presión en los bolsillos de los asalariados no se atenúan en paritarias y las señales de alivio económico no parecen asomarse en el horizonte cercano. Los pronósticos de economistas privados, recopilados por el Relevamiento de Expectativas del Mercado que realiza el Banco Central, sugieren que la inflación seguirá su escalada y se estima que podría cerrar el año 2023 en torno al 185%. Algo que ya casi ni tiene sentido tras las palabras de Milei durante su asunción.
Subas sin freno
Según supermercadistas del interior del país, en declaraciones a Ámbito.com, “los aumentos nunca pararon; todas las listas llegan con subas de precios, de todo tipo”. Agregan que la situación varía dependiendo de “la situación de cada empresa” pero que los aumentos van desde un 5% hasta un 40%, y que, en 11 días que lleva el mes de diciembre, la mayoría de los alimentos ya aumentaron por lo menos un 15%.
Respecto de qué productos son los que más aumentaron su valor, los supermercadistas afirman que “el que hoy quedó un poco retrasado, mañana te manda una lista con el 40% de aumento. Es generalizado. Nadie se puede quedar atrás porque perdería mucha plata en pocos días. No es un problema de sectores o de productos. Es el ajuste del que habló Milei al asumir. Esto va a ser largo”, anticipan.
Según los especialistas, de acuerdo con la evolución de los precios registrados durante los primeros 11 días de diciembre, el sinceramiento ya comenzó y no se detendrá. Nadie sabe cuál será el techo de esos valores o qué los detendrá.
Patean los anuncios
Ayer se esperaban las medidas que apaciguaran un poco esa incertidumbre que está instalada en los mercados. Si bien resulta importante que esos anuncios tengan la solvencia del momento ya que tanto compradores como vendedores necesitan determinar precios de referencia, lo contrario, esto es que la demora por inexperiencia alargue la aflicción y derive en un descontrol muy parecido al “sálvese quien pueda”.
La tarea del nuevo Gobierno no será nada fácil, tanto al enfrentar a la macro como a la economía doméstica.
Tanto es así que la primera semana de diciembre cerró con una inflación de alimentos del 7,4%. Este fue el registro más alto desde que inició sus relevamientos la consultora Labour Capital & Growth (LCG). La economista Melisa Sala explicó que este incremento se suma a los aumentos “ya elevados” de las dos semanas previas, que anotaron 4,3% y 3,3% respectivamente.
Y agregó: “la inflación acumulada en las últimas 4 semanas asciende a 17,5%”. Según Sala, estas subas se han generalizado notablemente. El 53% de los productos relevados experimentó un incremento en la semana, lo que sugiere que toda la canasta ajustaría al menos dos veces al mes. “Esta tendencia refleja una inercia creciente que se acelera con el tiempo”, advirtió Sala.
Los almaceneros
Por su lado, Fernando Savore, portavoz de la Federación de Almaceneros, coincidió con la economista. “Todo lo que es lista de precios, la semana pasada, fue tremendo..., pero tremendo. Nos mataron, literalmente. Los precios se cambiaron entre un 30% y un 50%”.
El representante del sector almacenero añadió que “no puede creer las alzas” que se están dando y aceptó el error en su proyección: “pienso que el techo ya lo golpeó, pero parece que me equivoco, puesto que sigue subiendo. Parece que las subas no se detendrán”.
Sin precios Justos
Ahora, vaticinó que la situación se complica más tras la finalización del programa Precios Justos. Este esquema, concebido para frenar la suba desmedida del Índice de Precios al Consumidor IPC), llegó a su fin, lo que seguramente desencadenará mayores aumentos en los productos básicos.
En vista de la eliminación de controles, la liberación de precios contenidos y ajustes preventivos ya realizados, “se espera un marcado aumento de la inflación a corto plazo”, adelantó Sala.
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