Libertad para el ajuste

Libertad para el ajuste

El shock es irremediable, según lo anticipó Milei.

AFP AFP

El presidente, Javier Milei, escuchó los vítores de la gente durante su recorrido y llegada al Congreso resumida en una sola consigna: ¡Libertad! Él firmó los libros protocolares en el Congreso agregándole la frase ¡Viva la Libertad! Tal vez haya agregado el estentóreo “carajo” que acompañó su frase completa de campaña. Si bien puede ser un slogan político y electoral, para los que votaron al libertario pueden tener varias interpretaciones: libertad del kirchnerismo, llegada de la libertad como concepto ideológico o en inicio de la liberación de la crisis; lo que sería una idea esperanzadora y una apuesta de fe al economista, y por lo cual lo respaldaron muchos en las urnas. Será la “frase de lucha” que identificará al oficialismo, y a sus militantes puros, durante su tiempo de gestión. Y la que Milei intentará que marque su época, la del cambio para la idea de la libertad; porque su tiempo puede ser la del inicio del cambio de la realidad permanente de crisis de la Argentina durante los últimos años, o bien de continuidad de la crisis, o de su profundización, si no halla la fórmula para terminar con el ciclo de declive del país. 

Los que fueron a presenciar su asunción o estuvieron a lo largo de su recorrido creen que todo será distinto con este presidente, que vendrán mejores tiempos, aunque soportando un largo período de padecimientos económicos, porque la inflación no parece que vaya a ceder este lunes, ni a fin de año, ni siquiera durante 2024. 

Con esperanza, bajo el concepto de libertad, habrá esperar que esta nueva gestión de Gobierno reencauce a la Argentina. O el comienzo de la reconstrucción del país -como dijo en su discurso al pueblo-, un camino que no tiene vuelta.

Habló centralmente de defender este concepto, para apuntar que bajo esa bandera se modificará el estilo de gestión que, a su criterio, ha empobrecido a los argentinos y sólo mejorado la vida de los políticos. Sin embargo, bajo esa idea de libertad, Milei adelantó un tiempo de penurias para todos. No hay más solución que el ajuste, dijo y agregó que lo que se viene será consecuencia de la inercia de las políticas del kirchnerismo: más inflación y empobrecimiento. 

Para cambiarlo, Milei propone shock y no gradualismo. Aunque prometió que será el último mal trago que deberán soportar los argentinos porque al final del túnel se verá la luz; según sus propias palabras. “No nos han dejado opción”; justificó con dureza, y adelantó que se vienen medidas duras. 

En el corto tiempo todo empeorará, acotó. A prepararse, entonces. Pero Milei, como viene sucediendo en el país cada vez que llega una nueva gestión, también encontró culpables de “la peor herencia” que puede recibir un Presidente: los antiliberales que destruyeron a la Argentina y el kirchnerismo que se aprovechó del Estado. 

Lo marcó reiteradamente para que quede claro; hay culpables de todo lo que se viene, como una consecuencia de malas gestiones: un ajuste irremediable.

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