08 Noviembre 2023
La soja texturizada es un producto que se utiliza sobre todo como sustituto de la carne y que resulta muy versátil en la cocina. Se popularizó en los últimos años y ya la venden en muchos supermercados.
Este producto contiene una buena cantidad de proteínas y ofrece muy buena relación calidad-precio (rinde mucho porque hay que hidratarla antes de consumirla.)
¿Qué es la soja texturizada y que beneficios tiene?
La soja texturizada, o proteína de soja texturizada, se obtiene a partir del haba de la soja. Primero se le extrae su aceite y se desecha la piel. La harina ya seca se comprime entonces hasta que sus fibras cambian de estructura y se logra finalmente un producto de sabor agradable.
La proteína de soja texturizada resulta especialmente rica en proteínas. Su contenido proteico es de alrededor del 52%. Al estar deshidratada, contiene más del doble de proteínas que la carne, el pollo y el pescado, y cuatro veces más que los huevos.
Una ración de 50 a 75 gramos de soja texturizada cubre las necesidades proteicas diarias de un adulto, ya que tiene un alto valor biológico gracias al equilibrio de sus aminoácidos esenciales.
Cómo cocinar con soja texturizada
La proteína de soja tiene efectos beneficiosos sobre la tasa de colesterol y posee un alto contenido en fitoestrógenos, que previenen síntomas relacionados con la menopausia y reducen el riesgo de padecer algunos tipos de cánceres.
Es muy baja en grasas saturadas, colesterol y sodio. También es rica en magnesio y fósforo.
¿Cómo preparar la soja texturizada?
Se puede encontrar muchos tipos de soja texturizada con diferentes formas y composiciones.
Las variedades más comunes que encontraremos son soja texturizada fina (las hay más o menos finas, unas que parecen casi polvo y otras con más forma), gruesa (en trozos medianos más o menos redondeados) y filetes de soja (son rectángulos, parecen como cortezas de trigo).
La soja texturizada fina es la que más se utiliza. Para amantes de la comida saludable en la cocina es una gran aliada ya que sustituye muy bien a la carne picada a la hora de hacer boloñesas, lasañas, pizzas, hamburguesas, etc.
Para hidratarlas, se puede dejar durante unas horas en remojo o bien hervir en agua o caldo vegetal durante 10 o 15 minutos.
Luego se deja escurrir bien y se forma una masa que puede utilizarse como carne picada para preparar albóndigas, rellenos, hamburguesas, milanesas o lo que gustes.
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